El gobernador Hermes Binner presidió ayer los actos por un nuevo aniversario del Grito de Alcorta, la rebelión agraria protagonizada por los chacareros del sur santafesino que en 1912 cambió definitivamente las reglas en torno a la problemática rural en la Pampa Húmeda. En esta oportunidad, y en el marco del conflicto que mantienen los productores agropecuarios con el gobierno nacional, los actos organizados por la Federación Agraria Argentina (FAA) cobraron una relevancia diferente. Esto quedó evidenciado en el tono de los discursos del presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y del jefe de la comuna de Alcorta, Vicente Martelli, que fueron seguidos atentamente por una concurrencia que llegó desde varios puntos del sur santafesino para conmemorar la gesta. Binner señaló, en un discurso de tono moderado, que "necesitamos dialogar; tenemos que ponernos de acuerdo porque si no, Argentina no sale adelante. Necesitamos la fuerza del productor y del trabajador. Por eso este 96 aniversario del Grito de Alcorta, que es un grito que nace del interior de la provincia de Santa Fe, la cuna del agricultor, que generó una gran patriada para defenderse de los intereses de los terratenientes".

Alcorta, localidad ubicada a 90 kilómetros de Rosario, recibió ayer a los chacareros de la zona, conscientes de la trascendencia que iban a tener los festejos por el 96ª aniversario del histórico levantamiento. Desde muy temprano; los vecinos coparon la Plaza Albert Sabin, donde se montó el escenario principal del acto, esperando por los discursos. Para paliar el frío, los referentes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Rosario repartían chocolate caliente.

A pesar que se habían programado los actos en dos horarios y lugares diferentes, a último momento los organizadores decidieron realizarlo en el escenario principal. El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, fue el encargado de recibir al gobernador Hermes Binner; mientras los descendientes de Francisco Netri se ubicaban en las sillas preparadas para el acto. En la primera fila se ubicó también Darwinia Gallicchio, de Abuelas de Plaza de Mayo, que ya había participado -instalando una gran polémica- del acto que el campo organizó el mes pasado en el Monumento Nacional a la Bandera.

Luego de declarar Huésped de Honor al gobernador Binner, y de las palabras del obispo de Venado Tuerto, Gustavo Help; el jefe comunal de Alcorta, Vicente Martelli, hizo la primera referencia al conflicto que mantiene el campo con el gobierno. Martelli hizo un llamado a los legisladores la Nación. "Le suplicamos que resuelvan con urgencia el problema que nos aqueja. El campo es el combustible del país, y sin combustible el país no funciona. Dejemos definitivamente atrás el pasado que nos divide", pidió el jefe Comunal.

Por su parte, el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, recordó en la primera parte de su alocución a los chacareros que protagonizaron una asamblea el 25 de junio de 1912 para tratar los contratos de arrendamiento y declarar una huelga. Pero de inmediato, el prolongado conflicto del agro con el gobierno se convirtió en el eje de su discurso. Buzzi agradeció a los productores autoconvocados de todos los piquetes del sur santafesino y del norte de Buenos Aires que "están presentes y que pusieron el pellejo a lo largo de estos cien días".

El dirigente rural dijo que tenía muchas ganas de darle un carácter de asamblea al encuentro, "pero estamos celebrando el Grito de Alcorta y tenemos que atenernos a esto. No obstante, algunas cosas sí vamos a decir. Porque las políticas de este gobierno se transforman en un obstáculo, que impiden la oportunidad de crecer a los pequeños productores". Buzzi advirtió que "se están dando todas las condiciones para que haya cada vez más una mayor concentración, para que haya más consolidación de los 2.500 tipos que manejan el 60 por ciento de la soja en Argentina. Se sigue consolidando el sistema de agricultura sin rostro, agricultura sin agricultores".

El gobernador Binner señaló en su discurso que el Grito de Alcorta "es un hecho extraordinario de la historia de los argentinos, que por esas cosas del federalismo, donde nos tienen hoy arrinconados en una provincia tan próspera como Santa Fe, pero que ha sido la cuna de la Constitución de los argentinos, y que sin embargo hoy esa Constitución Federal no es respetada", despertando los primeros aplausos de la tarde. "Nosotros tenemos que hacer valer estos hechos históricos -continuó Binner- porque son el basamento, la idea que le podemos transmitir a la juventud que es posible salir adelante. Que hay derechos a la educación, a la salud, a la vivienda, al trabajo decente; y también hay derecho a la responsabilidad social empresaria. Por eso tenemos que trabajar juntos, en celeste y blanco. No dividiendo en abuelas de un lado y abuelas del otro. Tenemos que dividir entre aquellos que nos comen la riqueza de los argentinos y todos los argentinos".