Trenes

La experiencia que estamos haciendo en el movimiento Tren para todos conectándonos mediante una página web con todo el país, nos ha permitido introducirnos en una de las realidades más interesantes de los últimos años.

Los que hemos tomado el compromiso militante de impulsar el proyecto no dudábamos de la aceptación de nuestra propuesta, pero la mejor respuesta nos la dio la reacción de los ciudadanos del interior de las provincias que han quedado aisladas por la suspensión de los servicios ferroviarios y el grado de participación que demuestran multiplicándose juntando firmas con las planillas que bajan de la página.

Desde los más pequeños pueblos patagónicos, hasta los del NOA y NEA, nos llueven pedidos de instrucciones, iniciativas para impulsar mas adhesiones, aliento "a no aflojar" y numerosas expresiones que nos reconfortan en prueba de que confiar en la gente es el mejor antídoto contra la ineficiencia de nuestra dirigencia.

Dudas planteadas con respecto al futuro de los trenes a partir de la firma del convenio por el tren bala, más dudas respecto a que el parlamento trate el tema luego de la experiencia reciente del conflicto con el campo y mucha desconfianza en los legisladores conforman el abanico de las expresiones volcadas a nuestra página y que son preocupantes signos de un déficit de funcionamiento de la democracia a la que aspiramos.

Por todo lo antedicho, estamos reforzando nuestro trabajo de vinculación con la sociedad y confirmando lo que habíamos previsto, es decir una adhesión al proyecto del Tren para todos en contraposición al uso de los dineros públicos en faraónicos emprendimientos de un tren rápido para unir tres ciudades mientras centenares de pueblos y ciudades quedan aislados a lo largo de nuestra geografía y que dieran cauce a la masiva migración de los que hoy nutren los cinturones de pobreza de las urbes más importantes del país y que dejaron sus lugares de origen en busca de un mejor futuro que no encontraron.

Angel M. Contestí

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