Tras una reunión con intendentes y presidentes comunales de su partido, los legisladores justicialistas decidieron apoyar una eventual sexta cuota de la patente automotor. "Siempre y cuando el gobernador envíe el proyecto a la Legislatura porque la responsabilidad de gobernar es del Ejecutivo", aclaró el jefe de la bancada peronista en la Cámara baja, el diputado Luis Rubeo. El legislador provincial condicionó además el aval del PJ "a una efectiva segmentación" del impuesto para que no recaiga el peso del tributo sobre sectores de menor poder adquisitivo. La subsecretaria de Ingresos Públicos, Teresa Beren estimó que de aprobarse la iniciativa se recaudarán 54 millones de pesos, de los cuales el 90 por ciento -49 millones- irían a municipios y comunas. Desde el oficialismo, el diputado radical Carlos Fascendini negó que el Frente Progresista esté estudiando el tema y remarcó que a título personal se opone a la idea. "En su momento, lo analizamos y lo descartamos", recordó el presidente de la estratégica comisión de Presupuesto.

Mientras el diálogo político entre oficialismo y oposición continúa empantanado, en la Legislatura siguen apareciendo propuestas tendientes a atenuar la tirantez. De todos modos las iniciativas en danza no siempre llegan a buen puerto: la semana pasada el Frente Progresista tuvo que retirar de Diputados un proyecto del radical Darío Boscarol ante las reformas que intentó introducir el peronismo.

Ayer reapareció en escena la hipótesis de una sexta cuota de la patente automotor. "Lo estuvimos analizando con nuestros intendentes y presidentes comunales y definimos apoyarlo siempre y cuando el gobernador Binner envíe el mensaje correspondiente a la Legislatura", comentó a Rosario/12 el diputado Luis Rubeo.

El jefe de la bancada justicialista en la Cámara baja explicó que la postura de la oposición se relaciona "con la responsabilidad de gobernar que le corresponde al Poder Ejecutivo. El costo (político) de la medida lo tiene que asumir quien gobierna, nosotros acompañaríamos".

Su compañero de bloque, el obeidista Mario Lacava había condicionado el apoyo del PJ a la sexta cuota de la patente "a una efectiva segmentación del tributo porque de lo contrario se castiga a los propietarios de automóviles con menor poder adquisitivo", dijo a LT8.

La jugada de la oposición no es neutral: si bien la patente es un impuesto provincial se coparticipa en un 90 por ciento a municipios y comunas. Los gobiernos locales atraviesan una complicada situación financiera a raíz del incremento de los servicios y de la masa salarial, mientras que los recursos no aumentaron en la misma proporción. Gran parte de las intendencias y comunas las administra el peronismo, de allí el aval de sus legisladores a esta iniciativa.

La subsecretaria de Ingresos Públicos de la provincia calculó que de aprobarse la sexta cuota se recaudarían 54 millones de pesos, de los cuales 48 millones serían para municipios y comunas. "Técnicamente es viable porque no estaba contemplado en el paquete de la reforma tributaria que rechazó el Senado, depende de la decisión política de los legisladores. A mi nadie en el gobierno me pidió que elaborara un mensaje. Su eventual aplicación demanda cerca de 45 días hasta que los aforos se distribuyen entre los contribuyentes", dijo Teresa Beren.

En la misma línea, el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Fascendini (UCR) negó que el tema se esté estudiando. "Este mes vence la quinta cuota, sería todo muy junto, la verdad no lo veo viable. A título personal no lo apoyaría porque no lo hice en su momento cuando se lo analizó en la reforma tributaria".