El Central versión 2009 tendrá el único y distintivo sello de Gustavo Alfaro. Horacio Usandizaga le concedió al entrenador todas las facultades para que asuma las gestiones de los cuatro refuerzos que contratará el club en el receso, reconocimiento de este modo los fracasos de su gestión en materia deportiva. Y en este sentido, el entrenador canaya reconoció ayer su primera gestión: "Quiero traer a César Delgado", anticipó, aunque rápidamente en las oficinas de la entidad descartaron gestión alguna por el delantero debido a su oneroso contrato en Francia.

Para el próximo receso estival el Vasco dispuso delegar en el entrenador del primer equipo la responsabilidad de negociar la llegada de los refuerzos, tras las frustraciones reunidas en dicha materia por Manuel Usandizaga en el último año. "Cuando se conversó con Alfaro sobre su contratación como técnico nos pidió, entre otras cosas, hacerse cargo de las negociaciones de los refuerzos. Y como en esa materia ya nos equivocamos mucho, el presidente aceptó el pedido", apuntó un directivo auriazul.

Lo sucedido con el equipo desde su arribo como técnico (cuatro derrotas y dos victorias) no hizo más que aumentar la ansiedad del cuerpo técnico, que no sólo ya piensa en los refuerzos, sino que sus decisiones giran alrededor de priorizar la llegada de los jugadores necesarios para fortalecer al plantel superior. Es que al proyectar la pretemporada de enero, Alfaro no pensó en la brisa del mar ni el clima de las sierras, sino en poder atender las negociaciones pertinentes y para eso nada mejor que erigir el bunker canaya en Buenos Aires, más precisamente en Pilar. "Estando en Mar del Plata o Córdoba es imposible negociar los refuerzos, por eso nos pidió ir a Buenos Aires", asumió la dirigencia, que se vio cautivada por un sencillo ejemplo: "El técnico nos dijo que si pudo convencer a (Aníbal) Matellán para ir a Arsenal, más fácil es seducir a un jugador para venir a Central", acotó el dirigente.

Las firmes convicciones de Alfaro sufrieron ayer su primer porrazo. Es que el entrenador reconoció que llamó a César Delgado, actualmente en el Lyon de Francia, para hacerle saber su deseo de repatriarlo a Arroyito. Pero la tesorería del club no tiene recursos para semejante inversión, y el propio jugador se ocupó por repeler las ilusiones del técnico: "Es muy difícil que vuelva a Central ahora. Tengo contrato por tres años con el club y estoy jugando más seguido", precisó el Chelito a LT8. En declaraciones a la agencia AFP, en tanto, Delgado confió: "Mi idea es seguir aquí y luchar. Nadie, ni el club ni mis representantes, me han hablado de la posibilidad de ser cedido a otro club".

Otras expectativas hay abiertas alrededor de las conversaciones por el defensor uruguayo Diego Lugano, de presente en el Fenerbahce de Turquía, debido a que el jugador del seleccionado charrúa pretende desempeñarse en el fútbol argentino. Aunque sus condiciones también despertaron la atención de Independiente de Avellaneda, lo que supone más dificultades a sortear por Alfaro en la negociación.

Pero esta mañana el entrenador canaya sólo deberá ocuparse por armar el equipo que el sábado recibirá a Independiente. No hay jugadores suspendidos ni lesionados, por lo que de ordenar alguna variante será por motivos tácticos.