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El delegado de los trabajadores de Naranpol, Cristian Farinelli, denunció a María Galán, una de las propietarias de la empresa por herir a uno de los empleados al romper el portón de ingreso a la planta con su auto particular, al entrar en el playón de Blas Parera y Misiones, de la ciudad de Santa Fe, sin abrir la cerradura. "Iba para adelante y para atrás varias veces hasta que pudo romperlo y entro", dijo.

El representante gremial no estaba en el lugar de los hechos: "Me había retirado hacía algunos minutos y me llamaron los compañeros a mi casa para contarme lo que había pasado pero creí que era una broma de los chicos", comentó. Cuando llegó al sitio se encontró con "un compañero golpeado y raspado, que se había tirado al piso para que no lo embista".

Todo pasó muy rápido. El trabajador (ahora desempleado por el conflicto en la firma) aguardaba la llegada de un compañero cuando "la señora aparece a 70 km por hora y el compañero se tira para que no lo atropelle". Casualmente, un patrullero pasó por la puerta y el herido le hace señas para detener la marcha. Finalmente el móvil advierte el llamado, se dirige al lugar y baja para conversar con la agresora.

En esa instancia llega Farinelli a la planta y la ex empresaria comenzó a gritarle "negro de mierda", así como: "Esto es mío, es propiedad privada". Todo terminó en la comisaría 10ª de la capital provincial.