Tras la tormenta de lluvia y viento de anteanoche, que dejó más de 120 árboles caídos, calles anegadas y nueve zonas sin luz, ayer continuaron las altas temperaturas, y los reclamos se profundizaron. Como consecuencia de la falta de suministro que sufrieron cientos de usuarios, ayer los vecinos y comerciantes de Mitre al 700 cortaron la calle en reclamo de soluciones, ya que en cinco días tuvieron menos de 12 horas de luz. Como paliativo, la Empresa Provincial de Energía (EPE) inició cortes programados en el centro y macrocentro con la idea de darle alivio a las redes de tensión, por el alto consumo de los últimos días, que provocó cortes y desperfectos. "Siempre que se llegue a valores de comsumo como los de ayer (por el miércoles), que superan el récord histórico, vamos a tener que poner en marcha el cronograma de cortes rotativos", señaló Raúl Stival, de Relaciones Institucionales de la empresa. Si bien el cronograma de ayer era amplio, por la tarde Stival indicó que se hicieron solo "algunos" cortes, de menos de dos horas.

Hace solo dos días que empezó el verano y la furia de los vecinos ya se hace sentir ante la falta del servicio eléctrico en varios puntos de la ciudad, que en los edificios céntricos afecta también el funcionamiento de las bombas para el suministro de agua. "Hicimos el reclamo y nos dijeron que nos enganchemos de alguien que tenga servicio", se quejó Javier, vecino del edificio de Mitre 757, donde "hay gente grande que no sale desde el sábado de su casa, y están sin luz y sin agua". Se trata de un corte previo a la tormenta, que después de cinco días desató la ira de los vecinos de Mitre al 700, donde la vereda impar está sin suministro desde el sábado pasado. Luego de cortar la calle con dos contenedores que llenaron de carteles con reclamos a la EPE, llamaron a una manifestación "ruidosa" para el próximo 29 de diciembre, si la situación no mejora.

La protesta llegó a la Defensoría del Pueblo y a la Oficina del Consumidor. Además, en el PAMI I debieron suspenderse turnos y cirugías programadas, ante la falta de servicio (ver aparte).

Anteanoche, la tormenta de viento y lluvia generó esperanzas ante la posible baja en la temperatura, pero no hubo variaciones importantes: ayer se registraron más de 30 grados al mediodía, y algunos cortes programados por la EPE debieron realizarse. Temprano, desde la empresa anunciaron que si las condiciones climáticas no ayudaban realizarían cortes preventivos programados en el centro y el macrocentro, que no superarían las dos horas. "En función de la evolución de la temperatura, la demanda de las últimas horas y de acuerdo a la proyección de la misma realizada por los técnicos para lo que resta del día, podría ser necesario realizar cortes preventivos", advirtieron desde la empresa. Además, solicitaron "solidaridad" a la población, "con una utilización eficiente de los artefactos eléctricos".

Stival indicó que se trata de una medida que "tiene la ventaja de no dañar las redes de la empresa, ni la de los clientes. Pero se trata de cortes que no superan las dos horas y el listado lo estaremos informando todas las mañanas".

La tormenta de anteanoche tuvo ráfagas de viento que llegaron a más de 90 kilómetros por hora, y el agua caída alcanzó los 25 milímetros, durante la madrugada. La mañana de ayer entregó una postal diferente en la ciudad. Según indicó Raúl Rainone, titular de Defensa Civil Municipal, el desastre de árboles y ramas caídos tuvo que ver con el viento intenso. El funcionario advirtió que a las 4 de la madrugada de ayer "se cumplió el alerta" anunciada, y Defensa Civil sacó tres cuadrillas a la calle, que trabajaron junto con otras cuatro del área municipal de Parques y Paseos, para limpiar el espacio público.

Por otro lado, salió de servicio un transformador de la estación de la EPE en Cañada de Gómez y mantuvo restricciones de disponibilidad de potencia, que afectaron a industrias de Cañada de Gómez, Armstrong, Las Parejas y Tortugas, y el alumbrado público de Bustinza, Villa Eloísa, Las Parejas, Armstrong, Tortugas, Las Rosas y Cañada de Gómez.