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El presidente comunal de Zavalla, José Ignacio Mujica, remarcó ayer que fue él quien denunció primero el caso de los mellizos desaparecidos ante la Justicia, y no la madre de esos bebés, Liliana Montenegro, tal como se sostiene en la investigación que realizan las fiscales Laura Aronne y Marianella Luna, y reiteró lo que señalara días atrás a Rosario/12: "Si la comuna no hubiera hecho la denuncia, este caso quizás nunca se hubiese dado a conocer. Las víctimas acá son los bebés, y queremos que aparezcan".

Mujica convocó a conferencia de prensa ayer junto a Yanina Goro, secretaria de Acción Social de la comuna, quien realizó la presentación judicial del caso ante la fiscal Mariana Prunotto. "La denuncia se realizó a las 11.30 del 18 de julio, y Prunotto ordenó que se acercara adeclarar la mamá de los bebés, lo que sucedió a las 15.30. Allí Montenegro afirmó que le sustrajeron sus hijos, y eso hizo que la causa cambie a sustracción de menores, y sea derivada a Casilda", dijo.

El jefe comunal explicó que su decisión de presentar la denuncia sobrevino cuando aquel día su secretario de Gobierno, Pedro Giorgi, y Goro, "se dirigieron hasta el domicilio de Montenegro para preguntarle cuál había sido el destino de los bebés, pero ella los atendió con visible irritabilidad, con una conversación que desprende la sospecha de que los hechos acontecidos durante el parto y luego del mismo no fueron claros".

El mandatario local, radical enrolado en el Frente Progresista Cívico y Social, y con aspiraciones de postularse a diputado provincial en 2015, exigió "que se haga justicia y que las verdaderas víctimas que son los bebés aparezcan con vida, porque ese es el deseo de toda la comunidad". Mostró, además, documentos que entregó a las fiscales. "Estos registros prueban que la víctima había llegado al Samco enviada desde el hospital de Granadero Baigorria, con un certificado que acreditaba un embarazo gemelar de riesgo. Por lo cual, derivamos su atención a la Secretaría de Acción Social, a través de la cual se le brindó ayuda en la construcción de una habitación y un baño para recibir a los niños en un ámbito un poco más saludable".

El parto ocurrió el 13 de julio, en un lugar incierto y por lo cual están con prisión domiciliaria las hermanas Andrea y Mariana N, y sus respectivos maridos. Mujica contó que "el lunes 14 y martes 15 de julio dos albañiles que estaban trabajando en la vivienda de Montenegro, se enteraron por ella que los bebés que esperaba habían nacido muertos en el hospital Eva Perón. Y desde ese hospital negaron que Montenegro hubiese estado internada en ese nosocomio para dar a luz".

El presidente comunal señaló que hubo contradicciones en el relato de la mujer: "Con esto no quiero decir que vendió a los hijos. Puede ser que se los hayan robado, puede ser que haya sellado un pacto de entrega, pero no lo sabemos".