La crecida del río Paraná obligó a la evacuación de alrededor de 250.000 cabezas de ganado vacuno en la provincia, en tanto las estimaciones de pérdidas oscilan entre 8.000 y 10.000 animales muertos. El movimiento de hacienda hacia tierra firme fue incesante en los últimos días y voceros del Ministerio de la Producción estimaron que actualmente quedan en zona de islas y terrenos anegadizos unos 40.000 animales. La crecida del Paraná prendió luces de alarma entre los productores, que en las últimas horas reclamaron al gobierno nacional ayuda para resolver la emergencia provocada en las islas de las provincias de Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.

El buen precio de la soja, que cada vez suma más hectáreas, hizo que las islas del Paraná pasen a ser uno de los puntos de cría elegidos por los ganaderos para el desarrollo de los animales.

La crecida del Paraná, sin registros de este tipo desde hace casi una década, comenzó a complicar el traslado del ganado a tierra firme, ante el restringido número de vacunos que se puede llevar a través de las balsas de escaso porte.

El secretario de Agricultura provincial, Daniel Costamagna, señaló ayer que la zona más afectada es el departamento San Javier, cuya costa linda con el norte de Entre Ríos y el sur de Corrientes. En ese sector de la provincia se sigue trabajando en el traslado de vacunos, que por la crecida del río no puede efectivizarse a nado, sino exclusivamente en barcazas.

En cuanto a la hacienda, el Ministerio de la Producción y los productores buscan establecimientos dónde reubicarla, especialmente aquellos que cuenten con rollos y forrajes para evitar mayores pérdidas.

Costamagna dijo que el río Paraná hace 9 años que no crecía a los niveles actuales, por lo que las barcazas que trasladan animales no alcanzan para satisfacer la demanda actual.

Las primeras señales de advertencia comenzaron a ser registradas por los ruralistas a mediados de febrero, cuando el Paraná superó los 20 metros abajo de Puerto Iguazú. Las aguas ya afectaron campos de Corrientes y Chaco. Ahora el epicentro está en Santa Fe y Entre Ríos y ﷓según los especialistas﷓ en poco tiempo más llegará al delta entrerriano.