Por evidentes necesidades, Central transita el receso deportivo con los ojos puestos en jugadores libres, o de presente incómodo en sus respectivos clubes, para reforzar el plantel superior que peleará por la permanencia el año que viene. Para abastecer la demanda deportiva es imprescindible contar con algunos billetes reunidos. Pero por estos días el club de Arroyito debe invertir más dinero en entrenadores de fútbol que en jugadores, de acuerdo a lo que se desprende del balance de la tesorería. Es que para antes de fin de año la entidad auriazul le pagará sueldos a tres de los cinco técnicos que pasaron en el corriente año por el banco canaya: Carlos Ischia, Hugo Galloni y Leonardo Madelón. Y luego será el turno a pasar por ventanilla Leonardo Astrada y Néstor Gorosito.

El derrumbe económico que padeció Central aún sigue entregando daños colaterales. Por caso, la actual dirigencia de Arroyito saca cuentas por estas horas para pagarle el sueldo a tres técnicos en simultáneo, aunque, obviamente, es sólo uno el que está en actividad.

La tesorería, que aún desconoce cuánto podrá invertir en la contratación de refuerzos, deberá afrontar en los próximas días los haberes de tres entrenadores profesionales que pasaron durante el 2007 por el banco de Central. La semana que viene el club abonará 140 mil pesos, que se repartirán entre Carlos Ischia (100 mil pesos correspondiente a su último mes de labor y que cubre los salarios de los cuatro profesionales que lo acompañaron en su paso por la institución), Hugo Galloni (7 mil pesos) y Leonardo Madelón (33 mil pesos). A esta lista habrá que excluir el mes que viene a Ischia, a quien se le terminará de saldar su deuda con el pago pronto a realizar, pero habrá que incluir a Néstor Gorosito, y en tiempo más a Leonardo Astrada, quienes aún tienen acreencias con al entidad. Galloni, en cambio, continúa ligado a Central como coordinador de las divisiones inferiores.

Astrada está en juicio con Central pero el litigio se espera resolver el año que viene por la única vía de salida que juega a favor del club: pagando lo que sus autoridades se comprometieron, oportunamente, bajo firma con el actual entrenador de Colón de Santa Fe. Lo de Pipo, en cambio, será menos traumático porque el actual conductor deportivo de Argentinos Juniors decidió levantar el pedido de quiebra que sus abogados habían elevado semanas atrás.

Estos trastornos económicos, como otros tantos, son lo que demoraron la llegada de los refuerzos necesarios para el año que viene. El escenario, además, se agrava con los laxos tiempos que se atribuyeron los ex interventores del club, quienes recién hoy, de acuerdo a la nueva promesa, presentarán el informe económico-financiero que debería esclarecer el escenario contable-judicial donde se encuentra parado el club. "Ahora nos dijeron que mañana (por hoy) lo traen. Si cumplen, de poco servirá porque se viene la feria judicial. Si lo presentan en febrero será lo mismo. Es una lástima porque si lo teníamos a las dos semanas de asumir, como nos dijeron, hubiésemos podido adelantar muchas cosas", se lamenta uno de los dirigentes encargados de analizar los números y las causas judiciales del club.