El Secretario de Trabajo provincial Carlos Rodríguez -quien no pudo asumir como ministro por cuestiones constitucionales- decidió suspender a 31 obras en construcción sobre 33 inspeccionadas en el centro de la ciudad, "porque en todas había serios problemas de seguridad" para los trabajadores. De igual modo aclaró que en "nueve de ellas ya han vuelto a trabajar" luego de ponerse en regla. "Si en 12 horas resolvieron el problema, uno se pregunta por qué no lo hicieron antes", razonó Rodríguez. La respuesta llegó de boca del secretario adjunto de la UOCRA Sixto Irrazábal: "Esto pasa porque (los empresarios de la construcción) valoran más el mango de una pala que la pierna de un obrero". El flamante funcionario apuntó a mejorar el cuerpo de inspectores -concurso y capacitación mediante- y el funcionamiento de la cartera. Finalmente le dio un ultimátum "a las cien peores empresas santafesinas, que en los últimos tres años han estado en programas para disminuir los accidentes entre sus trabajadores y no han hecho nada para mejorar".

"A estos señores -explico Rodríguez- los vamos a convocar la mitad en Santa Fe y la mitad en Rosario para decirles que son los peores empresarios de la provincia y que les damos dos meses de plazo para adecuarse en este tiempo. De lo contrario sabemos lo que vamos a hacer con ellos, porque es inadmisible que un señor esté durante tres años en una programa de reducción de accidentología y no se tome la preocupación de corregir una situación que es realmente deleznable".

Las diversas irregularidades en que incurren los empleadores representan serios riesgos para los trabajadores y muchas están relacionadas con la ausencia de medidas preventivas para evitar por ejemplo, la caída de las personas que trabajan en altura: falta de barandas reglamentarias en los bordes de las losas, escaleras y excavaciones y en los andamios tubulares, falta de protección en los huecos de los pisos, falta de arneses de seguridad y de anclaje a puntos fijos de la estructura, de los cabo de vida de los trabajadores, entre las más alarmantes señaladas por funcionarios y sindicalistas en la rueda de prensa.

La máxima autoridad de la cartera laboral santafesina explicó además que "a los pocos días de asunción decidimos que debía hacerse este operativo y que debía mostrarse la presencia del Estado, porque las leyes laborales son huecas, son letra muerta si un país o una provincia carece de inspección de trabajo".

Y se explayó diciendo que "en este momento la provincia de Santa Fe no tiene un sistema de inspección como el que es necesario que tenga, y es bueno decir que pensamos tenerlo. En los próximos días se dará a conocer un decreto por el cual se habilita al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a llamar a concurso para inspectores. Queremos que entren por concurso, con pruebas de oposición y antecedentes, que sea un cuerpo de elite profesional bien pago, con dedicación las 24 horas del día", indicó Rodríguez.

Con este objetivo "vamos a ir convocando a las distintas instituciones empresariales para llamarles la atención al respecto", explicó el funcionario, y adelantó que "la primera reunión será con las personas que nuclean a los empleadores de la construcción, para comentarles qué es lo que ha pasado, qué es lo que hemos visto, y qué es lo que no queremos ver".

Rodríguez llamó a "los trabajadores a luchar por la defensa de su salud". "Como hay un deber de seguridad propio de los empleadores, hay un derecho a la salud propio de los trabajadores, y la forma de articularlo es a través de comités paritarios e instaurando la figura del delegado de prevención", señaló el funcionario.

También prometió "luchar sin cuartel contra la corrupción en el Ministerio de Trabajo". "Vamos a capacitar al personal, y vamos a cambiar los circuitos que están pensado para que la gente ponga sellos. Tenemos que ver cómo demonios acortamos todos los procesos, que no es burlar etapas pero debemos tener una maquinaria más eficiente. No puede ser que para que llegue una multa tenga que pasar dos años, porque es absolutamente ineficiente".

Rodríguez estuvo acompañado por la subsecretaria para la Promoción del Trabajo Decente, Alicia Ciciliani; el subsecretario de Trabajo, Luis Ortega, y el director de Inspección de Trabajo, Fernando Muruaga.

El operativo de control fue llevado a cabo en el marco del Plan Nacional de Regulación del Trabajo, en el que colabora además la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

"Las medidas de prevención son sencillas y poco costosas para el empleador ﷓afirmó el superintendente Héctor Verón a través de un comunicado de prensa-﷓ y no podemos aceptar que el crecimiento de la construcción justifique costos ocultos, no deseados como el auge de accidentes y fallecidos que registra esta actividad económica".