1 Lanús: Bossio; Arce, Hoyos, Faccioli, Velázquez; Ledesma, Pellettieri, Diego González, Peralta; Ramírez, Blanco. DT: Ramón Cabrero.

1 Ñuls: Gutiérrez, Ré, Spolli, Fideleff, Quiroga; Cabrera, Bernardello, Scotti, Vangioni; Da Silva, Ferreyra. DT: Ricardo Caruso Lombardi

Goles: PT: 24m Fideleff (Ñ). ST: 8m Dovetta (L).

Cambios: Desde el inicio Dovetta por Pelletieri (L), 16m Sperdutti por Cabrera (Ñ), 24m Salcedo por Da Silva (Ñ), 32m Salomón por Peralta (L), 38m Aguilar opr Spolli (Ñ) y 45m Benitez por Blanco (L).

Arbitro: Carlos Maglio

Cancha: Lanús

Ante un rival que afrontó el compromiso con formación alternativa, Ñuls no sólo no pudo ganar sino que terminó el encuentro pidiendo la hora y abrazándose a un punto que poca repercusión tuvo en su lucha por no descender. Iba ganado la lepra con gol de un debutante, pero fue dominado por el rival en lo 90 minutos y no supo construir una sola acción de peligro colectiva en área del granate.

Se había quejado, y mucho, Caruso Lombardi por el cambio de día del partido con Lanús. Volcado en la protesta tenaz, lo que el entrenador pasó por alto es que las 24 horas de postergación no iban a alterar el panorama de su colega granate, que entre lesionados, suspendidos e inminentes compromisos internacionales (Libertadores) debía improvisar un equipo suplente, reforzado éste por Bossio y Pelletieri.

La débil apuesta desplegada por Lanús en el campo de juego no entusiasmó a Ñuls, al menos en cuanto a las pretensiones planteadas en la previa, puesto que los leprosos jamás tomaron la dirección del partido y prefirieron jugar con perfil especulador, intentando apostar sólo a la pelota parada.

La ausencia masiva de jerarquía en el local llevó a que los leprosos controlaran sin mayor susto las acciones que se disputaban cerca de Gutiérrez, pero como el rojinegro no tuvo la misma afinación en sus pocas intervenciones de ataque, sólo Lanús se mostraba en opción de llegar al gol.

Ferreyra quedaba desconectado, Da Silva debía retroceder hasta la mitad de la cancha para hacerse del balón y Cabrera no ofrecía ningún desborde. Por eso Ñuls no llegaba a Bossio. Pero en el momento menos pensado, y por medio del jugador menos esperado, la lepra sorprendió a Lanús: como lo hiciera ante Arsenal, Cabrera ejecutó pasado un tiro libre desde la izquierda, donde apareció el debutante Fideleff para cabecear al gol ante la pasividad del arquero.

A excepción del gol, el primer tiro al arco de Lanús por parte de Ñuls llegó a los 15 minutos del complemento, con un remate bajo y desviado de Ferreyra, en la que fuera su única corrida con pelota al pie. Pero nada cambió Ñuls en el segundo tiempo. Siguió sin animarse y Lanús llegó al merecido empate cuando el ingreso Dovetta puso la cabeza para desviar un derechazo al arco de Diego González y descolocar así a Gutiérrez.

Resultado al margen, el de ayer fue el peor partido de los leprosos en el torneo, tanto por juego como por actitud, puesto que en ningún momento Lombardi pareció advertir que enfrente estaba el elenco suplente del rival. A causa de esto sólo se vio una jugada de riesgo, con un centro cerrado de Vangioni que se perdió por detrás, y ni una sola atajada de Bossio.

Era tan flojo lo del equipo que Lombardi terminó el partido reclamando la hora, ante un granate que lo arrinconó a Ñuls en su campo y lo cargó de centros. Ñuls dejó pasar una gran ocasión para despegar de la zona de la promoción con otros tres puntos, pero por lo hecho, se trajo más de lo que mereció.