"A 32 años del golpe genocida" y bajo la consigna de la "aparición con vida de Jorge Julio López", unas veinte mil personas marcharon ayer por las calles de la ciudad. Uniendo Plaza San Martín con el Monumento Nacional a la Bandera, recordaron el 24 de marzo de 1976, como el "inicio de la noche más oscura de la historia argentina", reclamando el "Juicio, Castigo y Cárcel efectiva y común para los genocidas". Con la presencia de las Madres de la Plaza 25 de Mayo sentadas en primera fila -algunas después de mucho tiempo y otra venciendo el mal trago que les deparó su salud como Darwinnia Gallichio- el acto tuvo la lectura de dos documentos, tal como ocurriera el último año: uno de Madres e Hijos y el otro de la Multisectorial. El acto recuperó banderas históricas y enarboló otras nuevas, tales como la que postula "la mejor forma de protección para los testigos y querellantes es la continuidad y profundización de los juicios contra el terrorismo de estado" o la que exige la "restitución de la identidad de los hijos de desaparecidos secuestrados junto a sus madres o nacidos en cautiverio". O las más práctica para el esclarecimiento de los hechos que reclama la "desclasificación de los archivos en poder las fuerzas armadas y de seguridad de los estados nacionales y provinciales".

La Madres presentes fueron Elsa "Chiche" Massa, Choca Toniolli, Norma Vermeulen, Nely Huarke, Elvira Finsterwald, Elisa Medina, Elsa Forestello, Chiche Lopez.

Chiche Massa fue la encargada de comenzar la lectura del documento donde se señalaba que "han pasado 32 años del golpe cívico militar más sangriento que hemos tenido que soportar los argentinos, y luego de tantos años de andar, de rondas, de marchas, de encuentros, de represiones, de escraches, de retrocesos y avances; hoy podemos decir que este día ya no pertenece a un grupo social en particular, sino que el pueblo en su gran mayoría ha convertido la memoria de los 30.000 desaparecidos en una de sus más indiscutidas banderas de lucha".

Luego fue Nadia Schujman de HIJOS quien remarcó que "la realización efectiva del juicio y castigo es indispensable en el camino de reconstruir proyectos colectivos, de participación, de recuperación de sueños y esperanzas de un futuro justo y solidario; con trabajo, salud, educación y vivienda dignos para nuestros pibes, para nuestros viejos y para nuestro pueblo. Así lo soñaban los 30.000 desaparecidos, así los seguimos soñando nosotros".

Paula Luna, de Familiares, Norberto Olivares de la LADH, Antonio Tesolini por la CTC, una representante de Pueblos Originarios y Luis Castañeira dirigente de la CTA fueron quienes leyeron el documento de la Multisectorial que cerraba recordando que "la próxima realización de los juicios en la causa del II Cuerpo en la Ciudad de Rosario, nos convoca a todo el pueblo a movilizarnos para garantizar el juicio y castigo de los asesinos. Es un hito clave -continuaba- en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy y es parte indisoluble del camino para reconstruir proyectos colectivos, de participación, de recuperación de sueños y esperanzas de un futuro justo y solidario; con trabajo, salud, educación y vivienda digna para nuestros pibes, para nuestros viejos y para nuestro pueblo", concluía el documento.