Ahora que el equipo recuperó aire, que su promedio ya casi no tiene cifras de descenso directo, en Central vuelven a hacer cuentas, pero esta vez para recomponer números de la tesorería, que aún contiene su respiración cuando llega fin de mes, donde hay que rendir gastos que exceden en algo más de 500 mil pesos a los ingresos. Esto tiene relación directa con lo futbolístico, dado que se avanza en la venta de Cristian Alvarez al fútbol español, transacción que permitirá comprar la mitad del pase de Jesús Méndez, como así también en la de Tomás Costa, aunque el bajo rendimiento del volante en el presente Clausura retarda las conversaciones. Se vienen días de reducción de gastos, lo que desembocará en la partida de jugadores, algunos de los cuales cobran 15 mil pesos sin haber jugado un sólo minuto con la auriazul.

Una de las respuestas que se puede dar ante la inquietud de saber cómo llegó Central al lugar que padece en la tabla de los promedios se encuentra en los disparates financieros, que en los últimos años abrieron caldo de cultivo a operaciones insólitas y altamente perjudiciales para la tesorería (recordar, por ejemplo, el caso del colombiano Arrechea).

Hoy Central padece un déficit mensual superior a los 500 mil pesos, aunque ante la inminencia de la finalización de contratos (julio próximo) de los jugadores el número será reducido considerablemente, puesto que se prescindirán de los servicios de aquellos futbolistas con vínculos que superan los 10 mil pesos y no son parte del elenco titular. Pero algunos jugadores que sí tienen intervención entre los once, como Ronald Raldes y Martín Arzuaga, difícilmente acepten su continuidad dado que no se les ofrecerá renovar por cifras similares a las que gozan actualmente. Hernán Castellano, Gonzalo Belloso y Eduardo Martínez son los suplentes de los cuales el club prescindirá de sus servicios para sanar números de la tesorería.

Es allí como los esfuerzos desembocarán en la adquisición de la mitad del pase de Jesús Méndez, tasado en 600 mil dólares, a quien ya le comunicaron formalmente de tal decisión. Pero también habrá respiro en las ventas Cristian Alvarez y Tomás Costa.

El mes que viene Alvarez queda con el pase en su poder, situación que obligó a los dirigentes a acelerar las negociaciones con el Espanyol de Barcelona, que ofreció 1.200.000 dólares por el pase. Por caso, el domingo estuvo en el Gigante el ex arquero de la Selección de Camerún, Thomas N'Kono, quien entrena a los arqueros del plantel catalán. El camerunés tiene la responsabilidad se conseguir un arquero suplente para la próxima temporada, y el apuntado pareciera ser el uno que llegó de Arroyo Seco. "Hay un acuerdo de palabra, pero aún no se firmó nada", precisó un directivo canaya.

La promocionada partida de Costa a Porto de Portugal, en cambio, se enfrió en las últimas horas, pero no por desacuerdos entre dirigentes sino por el rendimiento del propio jugador, que ante Racing fue evaluado en el estadio por el emisario del club lusitano Isidro Giménez, quien ayer voló de regreso a Buenos Aires poco entusiasmado por las cualidades del volante oriundo de Oliveros. Y quizás por ello al finalizar el entrenamiento matutino de ayer el calvo jugador se acercó con su representante Juan Carlos Silvetti al Aeropuerto Malvinas Argentinas a despedir con una sonrisa el desanimado Giménez.

Dos meses atrás Costa firmó contrato con Central, pero desde entonces el futbolista no deja de soñar con su salto a Europa, a pesar de que pocos méritos recogió con sus actuaciones a lo largo del Clausura, donde hasta llegó a perder la titularidad.

El único que no piensa a futuro en Central es Leonardo Madelón, que ayer tuvo que retomar los entrenamientos debido a que el equipo visitará a Vélez el sábado a las 18.20, con la probable vuelta de Alexis Danelón a la defensa en lugar de Raldes, como así también la reaparición de Emilio Zelaya en el ataque, quien ya cumplió con una suspensión. Para el juego en Liniers los auriazules sólo dispondrán de 3500 generales, de acuerdo a lo resuelto por la directiva velezana.