Al término de una tensa jornada, el Ministerio de Trabajo provincial resolvió ayer reconocer la competencia del convenio colectivo de la Federación Nacional de Camioneros para los recolectores de residuos de Rosario. De todas formas, la cartera laboral permitirá la coexistencia del otro convenio -el que estaba vigente en la actualidad- aunque para el pago de salarios deberá utilizarse el más beneficioso para los empleados. Marcelo Andrada, el máximo referente del sector que pugnaba por enrolarse bajo el encuadre del titular de la CGT estimó en "un 60 por ciento" la diferencia económica entre ambos convenios. Humberto Díaz, su adversario gremial calificó la decisión como "una chanchada del Ministerio de Trabajo de la provincia, que entra en complicidad con el gremio de Moyano para traspasar a más de 600 afiliados. Nada tienen que hacer los recolectores y barrenderos en el Sindicato de los Camioneros". Para el municipio la definición de Trabajo también supone un incremento en los pagos a las concesionarias de cara a la nueva licitación.

Temprano, un grupo de trabajadores de las firmas Lime y Cliba se concentró frente a la sede local de la cartera laboral en Ovidio Lagos y San Lorenzo. "Hasta que no obtengamos la autorización para cambiar de convenio no nos vamos de acá", advirtieron los seguidores de Andrada mientras cortaban el tránsito al tiempo que arrojaban parte de la basura recogida en la jornada como señal de protesta.

A media tarde se conoció el pronunciamiento del Ministerio y se levantó la protesta. "Se solucionó todo, Trabajo reconoció la competencia del convenio de Camioneros para nuestra actividad después de un largo tiempo de reclamos", planteó Andrada a Rosario/12. El abogado del sector, David Bevacqua aclaró que la resolución ministerial habilita la coexistencia de ambos convenios, "aunque en la cuestión salarial deberá abonarse al trabajador siempre el mejor salario vigente".

Andrada estimó en un "60 por ciento" la mejora salarial comparando ambos convenios. "El más beneficiado será el barrendero que pasará de 1200 a 2900 pesos. Para los recolectores y los choferes la suba será en promedio de mil pesos, además del reciente aumento acordado en paritaria del 19.5 por ciento más un adicional del 16 por ciento por trabajos mecanizados y en total cobrarán entre 4500 y 5000 pesos", precisó.

Díaz advirtió que su sector presentará un recurso de amparo ante la Justicia para evitar que se concrete el traspaso. "La Federación de Camioneros no puede actuar donde hay un gremio con personería", aseveró el dirigente para después agregar que los barrenderos y recolectores fueron engañados con promesas de una importante mejora salarial que en la práctica no se llevará a cabo. "Les prometieron el sueldo que tienen los camioneros de larga distancia y ellos le creyeron", dijo en declaraciones radiales.

La Secretaría de Servicios Públicos contemplaba esta posibilidad, a punto tal que en los pliegos recientemente remitidos al Concejo, el Ejecutivo dejó abierta la posibilidad para adjudicar parcialmente los servicios a concesionar si los costos se disparaban, reservándose el gobierno municipal la potestad de brindar el servicio con sus empleados. Al respecto Andrada señaló: "No hay que dramatizar esta cuestión de los salarios. La Municipalidad no va a tener que resentir el servicio y tampoco será necesario aumentar las tasas (para financiar la suba de los costos). Lo que tienen que hacer el intendente y el gobernador es hablar con la Presidenta, tratar de llevarse bien y buscar que lleguen subsidios de la Nación. Si hay empresas privadas que reciben subsidios, cómo no lo van a poder tramitar los gobiernos para servicios a la gente", razonó el dirigente gremial.