En su última función de febrero, el ciclo Rosario bajo las Estrellas continuará esta noche con una jornada dedicada íntegramente al folklore. Como cada sábado, desde las 21.30 el público podrá acceder gratuitamente al Anfiteatro Municipal para, en esta oportunidad, interiorizarse de las nuevas expresiones folclóricas de la ciudad a partir de la participación del Dúo Amarcanto que integran Mariel Campana (flauta traversa y voz) y Fabián Tabare (guitarra y voz), como así también de los sonidos provenientes del interior santafesino, gracias a la llegada de La Zapada del Sur, quienes en 2007 fueran apuntados como "Revelación de Peñas" en el festival de Cosquín. Mientras tanto, el cierre del encuentro estará a cargo de Raly Barrionuevo, que presentará algunos de los temas de su último disco, Noticias de mi alma. En caso de lluvia, el espectáculo se suspenderá y será posteriormente reprogramado.

A pocas horas de haber regresado de Cuba, y en medio de su viaje a Comodoro Rivadavia, Barrionuevo dialogó por teléfono con Rosario/12. Adelantó las características de su actuación en el Humberto de Nito: "Vamos a tocar algunas canciones del disco, porque la idea es empezar a presentarlo a partir de abril. Igualmente de Cosquín para adelante hemos empezado a tocar bastantes canciones de este álbum, porque salió en diciembre y comenzó a distribuirse pero nada más. Así que prácticamente podríamos decir que es un disco de este año. La verdad es que no tuvo difusión ni nada. Igualmente, nosotros hacemos la difusión tocando, porque no hay una búsqueda ni una necesidad personal de tener apoyo de los grandes medios ni mucho menos. La idea es salir a tocar lo que hacemos, y siento que de esa manera va llegando desde otro lugar".

El músico describió una intención. "Al que le llega no es porque alguien lo obligó a que lo escuche, sino porque la música que hacemos le ha llegado de buena onda. Me parece que así la cuestión llega de verdad, de una manera más verdadera y perdurable, y ésa es mi idea -expresó-. Tranquilamente uno podría tener el apoyo de los grandes medios, que aturden tanto a la gente con una canción que tarde o temprano la terminan tarareando. No es ésa la idea, sino que la canción llegue porque tiene que llegar".

Con esa misma filosofía carente de especulación, Barrionuevo alternó en este disco algunas obras compuestas hace más de una década junto a otras creadas en medio de la gira con la que presentó Ey paisano vivo, su anterior producción. "Hay un par de canciones que son del año 93, yo era muy chico y tenía otra manera de escribir, pero son canciones que han ido quedando y siempre soñé con grabarlas, pero tenían que entrar con la idea general. Lo que he sentido en esta etapa es que me reencontré con esa adolescencia mía de las primeras canciones. Encontré una asociación muy directa con las canciones que escribí durante la gira de Ey paisano vivo. Hay mucha similitud con lo que yo era en aquel momento, a los 19 o 20 años, y estas canciones nuevas se hermanan con ese par de canciones del 93", detalló.

Por otra parte, y a diferencia de muchos creadores que tras la publicación de un disco en vivo, y ante la energía lógica que allí se estampa, en su regreso a estudio intentan sostener cierta crudeza, el músico santiagueño optó por respetar el carácter de cada obra. "Al disco lo hicimos, no lo programamos mucho, y para mí fue muy lindo. Pero ya pasé a otro momento, otra necesidad, otra instancia de mi búsqueda personal, como músico, como artista. Se comienza otra etapa que hay que respetar al máximo, para eso me meto mucho en el sonido de las canciones nuevas, tratando de parirlas con ese sonido. Inclusive gente que lo escuchó dice que es un disco mucho más bajo de lo que venía haciendo. Y, de hecho, en cuanto a las letras es un disco más introspectivo", concluyó.