Si bien la aparición de Guillermo Cides sobre un escenario de la ciudad representa para muchos una novedad en sí misma --a partir de la poca difusión que por estos lares tiene el peculiar stick--, el músico argentino radicado en España renueva su propuesta a partir de la experimentación con géneros diversos, y de la posibilidad de aunar en escena instrumentos anacrónicos. A grandes rasgos, ésa es la combinación que se genera en su Electrik Consort, el proyecto con el que esta noche a las 21.30 se presentará en la sala Lavardén.

Acompañado por la cantante y stickista norteamericana Linda Cushma y por Pablo Bendov --integrante de la banda de Liliana Herrero que tocará percusiones étnicas y abordará el jazz desde la batería--, Cides suma al español Adrià Grandia en zanfona, un instrumento que data del siglo XII. Consultado por Rosario/12 antes de su arribo a la ciudad, Cides se refirió respecto a la particular formación, cuando comentó: "La idea fue mezclar músicos que vienen de diferentes campos, como es el caso de Grandia, que es un músico académico, toca un instrumento antiguo y da conciertos de música antigua, mezclado con la modernidad del stick y los ritmos del jazz. De esa manera también se mezclan instrumentos diferentes entre sí, haciendo desde un tema de Led Zeppelin con la zanfona hasta una versión de Piazzolla tocada con stick. Y cosas nuestras con diferentes ritmos e ideas. Es amplio el abanico y lo van a poder comprobar en el show".

A partir de esa diversidad genérica, en numerosas oportunidades la obra de Cides ha sido catalogada como world music, rótulo que, según el stickista, no logra delinear el carácter de su obra: "Yo prefiero usar un término que se utiliza en Europa y es mucho más abierto, y que es Nuevas Músicas. Allá le llaman nuevas músicas a todos aquellos artistas que no tienen una etiqueta específica, y que en todo caso hacen eso, nuevas músicas".

Y si el generador artístico es diverso, los receptores lo son aun más, según reconoce Cides: "El público es muy amplio, tanto como la palabra. En todos estos años de conciertos en España yo veía a chavales jóvenes, gente del rock y del jazz, junto personas mayores que habitualmente no irían a un show de rock. Estaban todos muy mezclados, pero en España eso ya es normal. En el caso concreto de Electrik Consort, cuando ponés músicos de rock y músicos académicos en el mismo escenario, la gente irá a ver un poco con curiosidad, y la curiosidad es un elemento común en todos los públicos. No sólo del que escucha La Renga, sino también el que escucha tango o música clásica".

- Durante su carrera fue invitado a tocar con muchos músicos de los que participaron del rock progresivo, ¿el stick, o más bien su sonoridad, estaban encasillados a este tipo de música?

- Más que nada tuvo que ver, posiblemente, con que el stick fue más utilizado por Peter Gabriel. Desde ese punto se lo asoció más al rock progresivo. Además yo toqué con muchos músicos del rock progresivo. Pero de hecho me he demostrado a mí mismo que se puede llevar la música que se puede hacer con el stick a otros terrenos. La prueba es lo que pasará en Rosario, donde no se verá mucho de rock progresivo, excepto un par de canciones de Led Zeppelin. Creo que es posible hacer una música diferente, que es posible comercializarla y ofrecer conciertos, es decir, sacarla del estado minoritario. Y no porque yo lo diga, sino porque lo he vivido en otros países. En Argentina el público está, y yo lo único que he hecho es darme cuenta de que está, y desde entonces he trabajado para ese público".

Cides descree de la posibilidad de que el stick se convierta en un instrumento popular. "Hoy en día hay más stickistas. Lo que ocurre es que en todo el mundo el instrumento se va difundiendo poco a poco".