El encuentro "Cien horas de teatro" que organizó del 29 de marzo al 1º de abril, en Córdoba, el director Jorge Villegas; se transformó en esta segunda edición en un referente cultural de gran importancia para el destino de esta ciudad y su acercamiento a Rosario. En diálogo con Rosario/12, Villegas -uno de los referentes de la actividad teatral de los últimos años en la ciudad cordobesa-, se refirió a los comienzos de un proyecto que apunta a la reflexión y al crecimiento del teatro de la región. "La primera edición surgió el año pasado en una entrevista con el Director de Cultura de la ciudad de Córdoba, Luis Gregoratti, en momentos en que la Municipalidad estaba por comprar el Teatro Comedia, sala vinculada durante más de 20 años al teatro comercial, y enclavada en un punto céntrico de la ciudad", contó Villegas.

El proyecto de "Cien horas de teatro" contemplaba un presupuesto bastante precario que rondaba la cifra de los 10.000 pesos y que proponía a las autoridades, la apertura oficial del Teatro Comedia con una programación conformada por obras pertenecientes a los grupos de teatro independiente de Córdoba.

"Consideramos a nuestro teatro independiente como integrante de un patrimonio cultural importante de la ciudad que cuenta con más de 40 años de protagonismo, más allá de sus logros y la cantidad de espectadores que ha ido cosechando", dijo el organizador. Y agregó que en esta segunda edición, "tomaron fuerza algunas ideas del año pasado que tienen que ver con nuestra concepción de que los teatros no son sólo espacios físicos donde se alojan obras, ni galpones con determinados diseños arquitectónicos donde se producen determinados espectáculos, sino que son también cajas de resonancia de ideas que circulan en la sociedad que hace de continente a ese espacio, sean multitudinarias o no esas ideas".

En esta oportunidad vuelve a armarse una verdadera maratón teatral similar a la del año pasado, en la que participaron 12 grupos de los cuales 11 son de Córdoba y uno invitado, en la ocasión, "El Eslabón Perdido" de Rosario con la obra "Criadas para nada" dirigida por Cristina Carozza.

Entre los elencos cordobeses que participaron puede destacarse como integrante de las nuevas generaciones al grupo "Oh! Rosa Teatro", y su obra "Molieresca Off", con dirección del talentoso Enrique Giungi.

"El año pasado el invitado fue el director Lautaro Vilo de Capital Federal y este año, la idea de invitar a un grupo rosarino se debe a que desde hace mucho tiempo tengo una inquietud de vincular a ambas ciudades", aseguró Villegas. "Para mí Rosario y Córdoba son dos ciudades que están muy cerca, que se parecen mucho y quizás por cuestiones históricas, hemos estado separados por un kilometraje simbólico que no se corresponde con el kilometraje real. Tras varios intentos de producir este tipo de encuentros, esta era la gran oportunidad", dijo el director cordobés que invitó a este cronista como a uno de los teóricos que participaron del encuentro. El director de "Cien horas de teatro" propone con estas actividades "vencer la distancia, para lograr hacer una ciudad de casi 4 millones de habitantes, logrando un polo cultural mucho mas interesante del que hay habitualmente".

Para Villegas "la idea es que a Rosario y a Córdoba se las pueda ver de acá a 10 años como un polo cultural muy fuerte, muy intertextualizado, capaz de ser visto como una sola región cultural. De esta forma vamos a poder enfrentar la fragmentación, de un modo diferente, más reflexivo".

La claridad del director cordobés va más allá de la programación de un Festival de teatro y un espacio para la reflexión como fueron las mesas compartidas con Gabriel Cozoy (Paraná) y José Luis Arce (Córdoba).

"El signo de este tiempo es la fragmentación, y a la fragmentación se la puede enfrentar vehiculizando canales que permitan que la gente se conecte persona a persona y los hombres de teatro sabemos que ese es el canal más tremendo, estar frente al otro, cuando yo tengo respeto por lo que el otro hace, el hombre de teatro depone todas las banderas, incluso las estéticas, y se produce ese maridaje con el otro", afirmó Villegas.

La presencia del grupo rosarino El Eslabón Perdido produjo un acontecimiento que no sólo llenó la sala del Comedia sino que sirvió para ratificar el entusiasmo de los organizadores con respecto al polo de interacción entre las dos ciudades.

"A nosotros los cordobeses que estábamos desperdigados, este fenómeno nos unió, y se produjo un echo histórico, el movimiento teatral independiente estaba en una reunión muy difícil con los funcionarios para poder realizar esta movida, y votó porque el grupo de Rosario venga, ya que en principio se había suspendido y las autoridades plantearon hacerlo sin el elenco de Carozza, para no `gastar dinero'".

Esta actitud de los grupos cordobeses implica un desafío para el movimiento teatral rosarino y posiciona nuevamente la discusión acerca del término "independiente" que toma otra dimensión a la luz de lo que plantea el director de "Cien Horas de Teatro".

"Este compromiso me reconcilia con el cordobés pre﷓dictadura militar, me reconcilia con esa línea que atraviesa la identidad del cordobés y que viene de aquellos hombres como Agustin Tosco, Maria Escudero, Máximo Mena, Santiago Pampillón, Jorge Bonino, que querían hacer de cada instante un disparate universal", asegura Villegas.