Lejos de haberlo convertido en una cábala, el hecho de que Luis Salinas elija a Rosario como ciudad en la que estrenar sus discos tiene que ver con una devolución de gentilezas. "Rosario fue el primer lugar en Argentina que me aceptó con mi libertad artística. En Buenos Aires tuve que ganar algunos premios, o un Gardel, para que vean que soy un músico libre. Pero en Rosario lo captaron de entrada", reconoce el guitarrista a Rosario/12, a menos de una hora de haber recibido Clásicos de la música argentina, el pack de cinco discos que hoy a las 21.30 recorrerá en el teatro El Círculo.

En ese sentido, Salinas admite que el proyecto asciende a cierto carácter de obra integral: "Me cuesta decir que esto es una obra, pero en definitiva lo es, por los compositores que hay en estos discos. Porque además no puedo hablar de un disco, sino que es una pequeña obra (o una gran obra) por los autores y los compositores que hay. Desde un primer momento iban a ser cinco discos, porque es uno de solo guitarra, después otro con una sección de tangos con Horacio Avilano y Javier Lozano, y una doble de folclore. Y hay un bonus track, porque como siempre hay tomas que nos gustaron mucho, y por otro lado hay temas que están tocados pero que también me gustaron mucho las letras, entonces los canto, como un chamamé que se llama `Mirame`, `Piedra y camino`, `Zamba del Angel`, temas que están tocados sin cantar, entonces quise hacerlos también así. Así que no es un bonus track, sino un disco más".

-A lo largo de su historia artística se vinculó y rescató a compositores de la música popular argentina. En ese contexto, ¿estos cinco discos pueden leerse como una obra autobiográfica, retrospectiva, de su propia trayectoria?

- Te diría que de mi vida. Porque ahí hay temas como "Para Villanueva", que es un chamamé, y cuando yo vivía con mi padrastro en Villa Diamante él venía de laburar, agarraba la guitarra y se ponía a cantarlo, y después dejaba la guitarra ahí. O por ejemplo "Canto a mi madre", que es un chamamé que mi viejo le cantaba a mi abuela cada vez que hacíamos un cumpleaños o una fiesta. Todos los compositores y los temas que están ahí tienen que ver con diferentes momentos de mi vida. Además una cosa es hacer un disco de música argentina desde Monte Grande o desde Buenos Aires sin haber ido a los lugares, pero tuve la suerte de ir por muchos lugares del país, y haber tocado con los referentes de esa música hizo que sienta que éste era el momento de hacer este disco. Siempre he vivido momentos, he hecho lo que yo sentía. Uno tiene que encontrar el camino y caminar hasta donde dé. Musicalmente siempre me he guiado por el deseo y las ganas de hacer algo. Seguramente después de esto vendrá otro disco con la guitarra eléctrica, pero siento que esta es la obra más comprometida que hice. Por los compositores, porque está hecha con mucho amor, mucho respeto. Hay muchos temas en los que solamente toco la melodía, no hay solo, porque es el placer de tocar el tema, de tocar la melodía. Hay composiciones que son tan increíbles que no da para hacer un solo, porque para hacer un solo tiene que ser mejor o igual que el tema o la melodía, pero es tan grandiosa la obra que así está bien. El otro día lo hablaba con Dino Saluzzi, hay compositores como Piazzolla o Salgán que me parecen tan perfectos tocando sus temas que para abordarlos primero es muy difícil sacarlos igual, y ésa es la primera parte. Para que haya un hecho artístico uno tiene que sacar el tema como es y después hacer una creación sobre eso. Todavía no me siento preparado para hacer eso, pero con otros temas sí, porque tienen que ver con momentos de mi vida.