Proponiéndose como un nuevo espacio de apertura e integración, el próximo sábado 19 en la Biblioteca Popular Gastón Gori dará comienzo un ciclo de discusiones en torno a la poesía que reunirá a críticos, escritores y participantes de distintos talleres barriales, en una propuesta que es impulsada en conjunto por Angel Oliva y Federico Tinivella, representantes de una joven generación de autores locales. Como cerrando ese círculo generacional, el lanzamiento tendrá lugar en el taller que semanalmente lleva adelante Fabricio Simeoni y al que asisten no sólo vecinos de barrio Fisherton, sino también estudiantes como Marta Díaz, quien pese a haber sido condenada a cadena perpetua, y luego de que el juez Durá aprobara un petitorio extendido por Simeoni, podrá asistir a dos clases mensuales del taller.

"Ella está asistiendo con esa regularidad, y está muy bueno, porque me parece digna esa integración y ese detalle", distinguió Simeoni respecto al peculiar caso, que encuadra perfectamente con el objetivo integrador de su taller, espíritu que se vincula también con el proyecto impulsado por Oliva y Tinivella, según el poeta: "Fundamentalmente en el taller hay integración. Hay una palabra que yo digo que, aunque parezca banal y furtiva, tiene que ver con el compartir. En este caso doy un taller en una biblioteca popular que tiene un origen en las asambleas barriales. Si bien está en Fisherton, hay mucha gente de la periferia, y eso es demasiado interesante para alguien que coordina un taller. Fundamentalmente por la actitud, las inquietudes que manifiestan aquellos que asisten.

"Obviamente alguien que asiste a un taller lo hace en función de algo paralelo, no es porque quiere salir como Cortázar, sino porque en algún punto quiere compartir con los demás su producción escrituraria ﷓﷓agregó﷓﷓. Y, al mismo tiempo, lo que se fomenta o intenta fomentar es una mejora en la expresión oral. A partir de qué elementos, el primero e indefectible es la lectura. Como coordinador no puedo concebir ninguna forma escrituraria, ni siquiera la más primitiva, si no es a partir de la lectura. Por ende, lo que se hace en el taller es compartir lecturas de distintos autores en función de los distintos géneros y estilos, y producción individual. O sea, aquel que asiste al taller puede llevar sus textos, puede compartirlos, leerlos, ésa es la idea básica de mi taller".

De allí la relevancia de que las discusiones en torno a la poesía se desarrollen ante personas alejadas de los círculos de intelectualidad literaria local, permitiendo un intercambio fructífero a partir de la participación de "gente que es de un primer nivel", según calificó Simeoni, que completó: "En este caso me toca recibir a Sonia Scarabelli, a quien admiro porque es una de las poetas que considero más aptas en el medio, lo que hace es impresionante y en este caso va a ser en función de lo que es la obra de Diana Beletti. Eso le sirve mucho al que asiste al taller, porque además de la obviedad de conocer un autor que a lo mejor no han visto, como Diana en este caso, y recibir además a una crítica como Sonia, puede conocer un poco más al género. Pero además porque hay una temática de debate en función de lo que representa la crítica, hasta qué punto sirve, de qué manera le aporta a la obra. Entonces se genera como una especie de debate en el que cada uno puede preguntar o inmiscuirse en un montón de cuestiones que pueden ser apropiadas".

Tomando como primer escalón a la Biblioteca Popular Gastón Gori de Juan José Paso 7990 ([email protected]), el proyecto se lanzará con la intención de continuar recorriendo los barrios de la ciudad, apuntando a una democrática diversificación.