La Unión Tranviarios Automotor decretó un paro por tiempo indeterminado desde la cero de hoy de los choferes de las empresas del Transporte Interurbano de Pasajeros en reclamo del pago de un aumento salarial del 20 por ciento acordado a principios de año y que los empresarios aseguran que no pueden afrontar. Por su parte el secretario adjunto de la UTA Sergio Copello denunció que "el aumento había sido pagado con el sueldo de marzo, y retirado con la liquidación de abril". El paro afecta a once empresas de jurisdicción provincial que realizan servicios interurbanos de media distancia es decir que unen Rosario con destinos de hasta 200 kilómetros. Las empresas son Santafesina, Metropolitana, Tata rápido, General Güemes, Los Ranqueles, Monticas, Las Rosas, Ente Coordinador de Empresas del Oeste, Central Alcorta, Micro y Transur SA. Los corredores más afectados son básicamente los que cubren la ruta 33, la 34 y la ruta 9. En tanto, entre las que no adhieren al paro se encuentran: Serodino, Continental (por ruta 11), América (hasta Arroyo del medio), 9 de Julio (San Lorenzo- Rosario y El Cóndor ( Alvarez), que pertenecen al empresario Agustín Bermúdez.

Tal como lo había adelantado un día antes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) dispuso un paro en el servicio de transporte interurbano que comenzó a la cero de este miércoles y es por tiempo indeterminado. La medida de fuerza de unos 600 trabajadores del sector responde a que las empresas de media distancia no liquidaron en los sueldos de abril un aumento del 20 por ciento acordado.

La medida, anticipada en la mañana por el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Manuel Cornejo, fue ratificada en conferencia de prensa por el secretario adjunto, Sergio Copello, luego de que los empresarios reconocieran que no están en condiciones de abonar con el incremento los salarios del mes pasado sin ayuda del Estado.

Por su parte el vocero empresario, fue el titular de la cámara del sector, Alcides Carraro. El dirigente dejó en claro que para ellos es imposible pagar el incremento del 20 por ciento sin un subsidio del Estado provincial y una compensación por las franquicias a jubilados, discapacitados y estudiantes. Salvo que, claro, se produzca un aumento de la tarifa. " Es imposible pagarlo con recursos genuinos por lo que nos tratamos de contactar con la gobernación a través de un petitorio donde le planteamos un aumento tarifario, además de una compensación por las franquicias gratis, y un subsidio provincial por cada ómnibus para aquellos que recorren más de 60 kilómetros ya que no reciben nada. Esto es injusto porque la Nación subsidia a los servicios suburbanos hasta 60 km pero en esta cámara el 90 o 95 por ciento no recibe subsidios de este tipo, ya que transportamos personas más allá de esa distancia", apuntó Carraro, que es además el titular de la firma Monticas.

Consultado sobre este punto el sindicalista Copello fue contundente: "Es fácil emparentar las cosas, ligar la tarifa con el aumento de sueldo, pero cuando se acuerda un convenio con la organización gremial hay que respetarlo y cumplirlo".