Una excelente muestra de pinturas al óleo de Rosa Aragone puede verse en la sala Trillas del Teatro El Círculo (Laprida 1235) hasta el 15 de julio. Se trata de 21 obras donde esta pintora de amplia trayectoria en la plástica rosarina demuestra su solvencia y su maestría, además de su personalísimo sentido del color.

Vigorosos motivos florales y vegetales alternan con composiciones donde la figura humana tiene una serenidad atemporal casi clásica, incluso cuando la artista aborda temas sociales como el grupo de obreros ("Hombres con gorra") o la alfabetización ("Lectura").

La mirada analítica de Rosa Aragone está imbuida no obstante de una intensidad entrañable en los estudios de rostro como "Adolescente", "Durmiente", "El Chingolo" o la magnífica "Mujer con una pena". En esta última especialmente, se revela un sentido simbolista del colorido fauve: las sombras azules que pueblan el rostro de la mujer apenada dejan traslucir su estado de ánimo.

Las líneas curvas de color en arabesco que delimitan las figuras femeninas sensuales y a la vez espiritualizadas en "Desnudo" o "Figuras de blanco" remiten a la influencia del primer Gauguin. También se destacan los temas urbanos, como el cliente de un bar en "Solitario" o la sobremesa de tres hombres de negocios en "Business", este último un interior de poses hieráticas y armonioso colorido que parece homenajear en clave de temática posmoderna a "Los amigos del pintor" de Augusto Schiavoni.

Escribe Rubén Echagüe en el texto de catálogo: "La pintura de Rosa Aragone es elegante, con esa elegancia que cualquier ojo algo entrenado detecta de inmediato en un ondulante desnudo de Matisse. Y la mirada inquisitiva de Rosa tampoco podía ser insensible a la magia sin tiempo de las flores, dispuestas en osadas composiciones en las que el verde sulfuroso de un fondo le transmite una vibración exaltadamente fauve al rojo encendido de unos tallos. Todo esto vertido con un rigor dibujístico y un oficio pictórico igualmente sólido, porque Rosa Aragone entiende que si la pintura y el ejemplo de los grandes maestros del pasado sucumbieron y pasaron a mejor vida, ello es sólo porque pasaron a estar, perdurable y definitivamente, incorporadas a la nuestra."