Viernes, 31 de marzo de 2006 | Hoy
Por Beatriz G. Suárez *
Queridas maestras, la ministra Cantero (con un tino a mi criterio casi perfecto) dejó a las escuelas decidir si los alumnos verán el Mundial de Fútbol que se avecina en clase. Declaró que los partidos que juegue el seleccionado argentino en Alemania 2006 podrán verse por televisión "si hay una propuesta pedagógica" de por medio, es decir, siempre y cuando los chicos aprendan más y mejor.
En este sentido, señoritas, las invitó a crear.
Hoy les escribo porque me parece mentira que se siga sosteniendo la exclusión entre estudiar y disfrutar. Escuché a señoras y padres diciendo "el que quiere el partido que en todo caso elija y se quede en su casa".
Adriana Cantero (si no entendí mal) pide propuestas, inventos, creaciones, artesanía en la escuela. Les dice: con respecto al Mundial hagan lo que quieran pero: hagan. Hagan algo seños, hagan algo en vez de siempre protestar y refunfuñar.
Ni obligación, ni desobligación, ni autoritarismo, ni dejar afuera la
pelota, lo que ha dicho pega en el punto justo pero las invita a algo que la escuela no tiene por costumbre y que es nada más y nada menos que el ejercicio de la libertad, pues libremente y tal vez artísticamente cada una de ustedes tendrá que usar el Mundial ¿saben para qué?, para enseñar, sin privar, sin prohibir, sin aburrir, sin castigar, sin culpar, sin sofocar, desanimar, y muchos otros ar.
¿Será muy difícil? ¿No podrán hacer propicia la ocasión para realizar por ejemplo una suscinta (pero efectiva) investigación sociopolítica y geográfica de estos enigmáticos países con quiénes nuestro país debe enfrentarse, sobre todo "Serbia y Montenegro" y "Costa de Marfil". ¿Dónde están?, ¿quiénes son?, ¿a qué continentes pertenecen?, ¿qué idioma hablan?, ¿qué historia tienen?, ¿de dónde provienen sus nombres?, ¿qué relación tienen con la ex Yugoslavia el uno y con Francia el otro?, ¿qué historia tiene el fútbol ahí?, ¿comercian con Argentina?, ¿alguien se anima a chatear con algún chico de ahí o con algún argentino que hubiese viajado alguna vez?, ¿cómo es su bandera, su himno?, ¿tiene turismo?, ¿qué poder adquisitivo tiene su gente? ¿va a estar en el Mundial esa gente?, ¿a cuántos kilómetros viven de Alemania y de Argentina? ¿cuál es su raza predominante? ¿cómo se visten? ¿qué comen? ¿cómo fue su historia? ¿cómo llegaron futbolísticamente a este evento?, etcétera y todos los etcéteras que permita la alfarería educativa.
Las modalidades podrían ser millones, que se prepararan clases especiales, charlas previas, grupos de lectura, debates, exposiciones, intercambios, se podrían organizar mateadas amistosas en las que charlar del tema; primero, segundo mezclados con quinto y sexto ¿por qué no? Nada más y nada menos que en torno al fútbol: un sentimiento, el único hecho que una vez cada cuatro años nos convoca a casi todos.
Queridas señoritas en una de esas es una oportunidad de patentar un invento, algo diferente, que no expulse y que no invite a quedarse en casa. Que ese día los chicos tengan ganas del manual y vocación de mapa y mundo.
Volverse mundial, que la escuela y la vida puedan ser una y la misma cosa, que ese día la camiseta de la selección y el guardapolvos tengan algo que ver.
[email protected]© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.