El intendente Miguel Lifschitz pidió ayer que el Concejo Municipal lo faculte hasta el 1º de diciembre, para fijar la tarifa del transporte urbano de pasajeros mientras esté en vigencia la ordenanza que establece la emergencia en la situación del transporte urbano. De esa manera, desde el Ejecutivo municipal se podrían hacer los retoques necesarios a la tarifa con "rapidez" según lo expresa el espíritu del mensaje que Lifschitz mandó en la tarde de ayer al cuerpo legislativo local que empezará a considerarlo el lunes, durante la reunión de la comisión de Servicios Públicos. Si el Concejo le da el visto bueno al pedido del intendente será el Ente del Transporte de Rosario el encargado de tener intervención y dictaminar sobre la materia. El presidente del bloque del Frente para la Victoria Arturo Gandolla, quien es además el concejal designado por el cuerpo para integrar el ente, adelantó el voto negativo para el pedido del Ejecutivo. En diálogo con Rosario/12, Lifschtiz prefirió no avanzar sobre el valor de la nueva tarifa. Y desestimó la hipótesis que sostenía que con el paro de transporte se haya buscado aumentar el boleto. "Lo hubiésemos tenido que aumentar igual", aseguró.

La ciudad amaneció ayer con el paro de los choferes de colectivos en las líneas que pertenecen a las empresas Rosario Bus y Las Delicias y también las del transporte interurbano. También se escucharon las altisonantes declaraciones del empresario Rubén Rodríguez y del titular de la UTA Manuel Cornejo, este último en reproche por la actitud del empresario de Las Delicias y de Agustín Bermúdez de Rosario Bus que anteayer no firmaron el compromiso que incluía el 20 por ciento de aumento restante para mitad de año, monto que cubriría la totalidad del 36 por ciento que pedían originalmente los choferes.

Cornejo se retiró muy molesto ayer de la audiencia de la que participó en el ámbito de la Secretaría de Trabajo de la provincia junto a los empresarios Rodríguez y Bermúdez y donde también estuvo la secretaria de Servicios Públicos Clara García. Cornejo dijo que no había ninguna propuesta que permitiera modificar la situación por lo que aclaró que el paro seguirá adelante en las líneas que no acordaron. El secretario de la UTA sostuvo que para la conciliación obligatoria ya estaban vencidos todos los plazos.

Sobre las 4 de la tarde una movida del Ejecutivo pareció plantear algunas variantes ya que el intendente Miguel Lifschitz remitió un mensaje que será tratado la semana próxima donde pide que el Concejo lo autorice a fijar la tarifa del transporte urbano. La nota que con la firma del intendente y de la secretaria Clara García llegó al Concejo Municipal, pide esa facultad durante la vigencia de la ordenanza 7945 y previa intervención del ente del Transporte Rosario. Esa ordenanza establece la prórroga del período de transición hasta el próximo 1º de diciembre ya que se considera que existen situaciones de emergencia que caracterizan al sistema en el orden nacional "cuyo impacto se advierte en variaciones económicas estructurales también en el orden local". Allí Lifschitz y García invocan las variaciones de costos, las negociaciones salariales, la creación y la modificación de subsidios y la fijación de precios diferenciales cambiantes que caracterizan al estado de transición y emergencia citado que requiere "la rápida adopción de medidas ejecutivas".

El concejal del socialismo Horacio Ghirardi dijo ayer que el fundamento del pedido del intendente tiene que ver con "que hay una situación inestable y una serie de variables vinculadas a los subsidios que se están negociando a nivel del Estado nacional y también en relación a las negociaciones con el gremio que continuarán en los próximos meses". Según Ghirardi el Ente del Transporte está trabajando en un nuevo informe sobre el costo de la tarifa a patir del incremento ya comprometido con la UTA y "supongo que la semana que viene la estaremos tratando en comisión y en el recinto".

El presidente del bloque Frente para la Victoria adelantó el voto negativo para el pedido del intendente. "No me parece bien que el Concejo delegue facultades en un tema tan urticante". Sin embargo, los dos últimos aumentos del boleto lo fijaron en su momento Héctor Cavallero y luego, Hermes Binner, a quienes el Concejo les cedio sus facultades sin que se lo pidieran.