San Martín

Si analizáramos los avatares e imponderables que tuvieron que enfrentar nuestros padres fundadores para darnos la libertad y la independencia quizás podríamos hallar una explicación a lo que somos y al país y a la dirigencia que tenemos. San Martín creía sinceramente que las logias masónicas eran un instrumento de liberación y contribuyó a establecerlas.

Pero no pasaría mucho tiempo para darse cuenta que debido a los traidores y conspiradores vernáculos el asunto se le iba de las manos como cuando después de la revolución de octubre controlada por la logia Lautaro no se quiso declarar la independencia y dictar una constitución debido a las ambiciones políticas de Alvear. Hacia 1818 uno de los personajes más nefastos de nuestra historia: Rivadavia, desde Francia trasmite un mensaje a la logia con una propuesta según la cuál España reconocería la independencia a cambio de una recompensación monetaria y el reconocimiento de un príncipe español como rey. Pero es para el año 1919 que San Martín es decepcionado nuevamente cuando la logia los Caballeros de America manipulada por Rivadavia lo quería llevar a una lucha contra el pueblo en vez de apoyar la lucha por la independencia. Debido al giro que tomaban los negocios de la oligarquía unitaria se le ordenó a San Martín que suspendiera la guerra contra los realistas en Perú ante lo cual, posteriormente perdimos las provincias andinas, asunto que llevó a que presentara su renuncia. Rivadavia había convertido en realidad sus deseos entrega, sumisión y dependencia, pero este episodio más la anarquía litoral debido al avance portugués y la guerra civil del interior comandada por los caudillos federales en contra del centralismo unitario iniciaría el divorcio que pronto se haría patente entre la oligarquía de la ciudad puerto y el héroe de los Andes.

Ricardo Carreño