La Gendarmería comenzó a capacitarse en derechos humanos tras una iniciativa del Ministerio de Justicia de la Nación, con la colaboración de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe. Los cursos - que se dictan en el marco de las Jornadas Nacionales sobre Código de Conducta para Funcionarios Encargados de hacer Cumplir la Ley, aprobadas por la Asamblea General de la ONU - están diseñados por cada jurisprudencia de Gendarmería y quien consideren competente para el asesoramiento. En el caso de la provincia de Santa Fe, recurrieron a la Secretaría de Derechos Humanos con quienes se delinearon de común acuerdo los ejes fundamentales del curso, centrados en el manejo de las armas dentro del marco de la ley, el acoso sexual, y el acoso laboral.

"Esto se hace en todo el país, en las diferentes sedes de Gendarmería, y en la provincia de Santa Fe, concretamente en Rosario, adonde hay alrededor de 700 efectivos de Gendarmería, empezaron el año pasado con un grupo, y este año con todos los que no lo habían hecho el año pasado", informó el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Domingo Pochettino, quien puntualizó que la capacitación tiene que ver "con el abuso de armas, que es un tema fundamental en una fuerza de seguridad. O sea, saber perfectamente cuáles son los límites que marca la ley para el uso de las armas".

En este sentido, explicó que "hoy la Gendarmería no sólo cumple la función del control de la frontera, sino que son grupos armados que tienen que ver en determinados casos con la seguridad, son fuerzas auxiliares de seguridad, y tienen que ver por lo tanto con la población. Por lo tanto el hecho de cómo se manejen las armas es fundamental".

Además, destacó que este año se agregaron el acoso laboral y el acoso sexual. "Estos son temas que realmente todavía a nivel legislativo -tanto a nivel del Código Penal Nacional, como de la legislación provincial- no están absolutamente definidos. Hay algo de acoso sexual en la legislación provincial, no así en la nacional, pero a nivel de la normativa capacional que la Argentina ha adoptado en su Constitución, en lo que se llama el Bloque Constitucional de Derechos Humanos, son temas que están absolutamente definidos, y nosotros lo propusimos (para trabajarlos) y los directivos de Gendarmería estuvieron de acuerdo", informó el titular de Derechos Humanos.

Con respecto a la efectividad de los cursos, Pochettino indicó que los directivos de Gendarmería realizan evaluaciones posteriores, y que "en algunos lugares del país han tenido que repetir los cursos porque (los gendarmes) no pasaron ese control posterior", y agregó: "Hay un nivel de exigencia de parte de las autoridades de Gendarmería como para que los cursos no sean un formulismo, sino que tengan el resultado que ellos esperan".

En referencia a esto, destacó con orgullo que "evidentemente les ha ido bien el año pasado", con el apoyo de la Secretaría, porque volvieron a convocarlos. "Lo que nosotros notamos realmente ha sido muy positivo porque ha habido una participación muy grande de toda la gente que asistió a los mismos. A nosotros nos llamaron y concurrimos, y abordamos los temas que de común acuerdo", comentó el funcionario, y definió: "Creo que estas cosas hay que resolverlas con una cuestión práctica, en determinado tiempo y con la mayor eficacia posible".

Haciendo un análisis de la necesidad de capacitar a las fuerzas de seguridad en estas cuestiones, Pochettino explicó que "todas las fuerzas de seguridad, toda la Policía, la Policía Provincial en este caso, tiene una formación que históricamente viene del Proceso Militar, o sea, históricamente hay una formación excesivamente militarizada", y agregó: "Si bien es un órgano militar el de Gendarmería, al volcar hacia cuestiones internas de la población debe adoptar normas que tienen que ver con cualquier fuerza de seguridad. En la policía, la nueva ley que se ha aprobado en la legislatura de la provincia, establece que en la Escuela de Cadetes de la Policía es obligatoria la enseñanza de los derechos humanos y obviamente el manejo ante tanto la acción preventiva como represiva de toda esta normativa. Esto es fundamental en todas las fuerzas de seguridad. En Gendarmería hubo que adaptarlas también por sus nuevas funciones de no sólo cuidar las fronteras, sino hacia la seguridad interna".

Por último, el secretario de Derechos Humanos afirmó que "esto es parte de la política que ha impreso en general el gobierno nacional con las fuerzas de seguridad", y explicó que estos cursos antes no se exigían "como obligatorios para el normal desempeño de una fuerza como es la Gendarmería. Son elementos que se incorporan a la formación del gendarme, elementos que en años anteriores no se tenía muy en claro que debía manejarlos una fuerza de seguridad como esta".

En este sentido, durante el discurso de apertura de los cursos afirmó que "es muy importante para nosotros que nos conozcan, porque eso contribuye a que se borren prejuicios sobre los derechos humanos y sobre las políticas de derechos humanos", y agregó: "La seguridad es un bien fundamental del ser humano. Por eso no queremos dejar la seguridad en manos de aquellos que adhieren al ojo por ojo. Esas actitudes, como todos sabemos, han tenido consecuencias muy oscuras en nuestro país".

En la misma línea, y destacando la buena relación entre la Secretaría y Gendarmería, el jefe de la Región II de la Gendarmería Nacional, Jorge Filipini, apuntó que "la capacitación es fundamental para la carrera del personal de esta fuerza, porque es nuestro deber respetar los códigos, las normas y los principios éticos. Somos los representantes de la ley, y como tales durante nuestro accionar nunca debemos vulnerar los derechos de las personas".

Informe: Paula Kearney