Domingo, 7 de octubre de 2007 | Hoy
OPINIóN › PANORAMA POLITICO
Por Pablo Feldman
Faltan poco más de 20 días para la elección presidencial, y ya a esta altura se puede afirmar que es la más desanimada y aburrida de las campañas desde la recuperación de la democracia. Nadie pretende revivir las grandes movilizaciones y actos públicos en los que se contaban de a cientos de miles los asistentes, ni las recorridas del país de Usuhaia a La Quiaca, pero sería aconsejable al menos discutir algunas ideas. Se sabe que en este país el que cree que va ganando no concurre a debates. Pero ese retaceo se multiplica hasta el infinito cuando no hay siquiera acceso a los candidatos. Y para ser justos habría que decir que no hay acceso a "la" candidata.
Siguiendo los pasos de su marido, el Presidente, Cristina ignora a la prensa -a la Argentina especialmente- salvo que se haya "acordado" una entrevista que por lo general se resuelve en los niveles gerenciales de los medios y no en las redacciones.
Este "estilo K" ha condicionado el tono de la campaña, en la que la agenda está marcada por la coyuntura, no siempre favorable al gobierno, pero difícilmente aprovechable por la oposición.
En Santa Fe, la apatía de la ciudadanía se trasunta no sólo en el alto grado de desconocimiento entorno a los candidatos, sino en absoluta ausencia de actividad proselitista. El encuentro que Cristina K encabezó en Metropolitano -un confortable salón en uno de los shoppings rosarinos- fue el primero, único y probablemente último acto del oficialismo en Santa Fe hasta que reaparezca la primera dama. Y si fuera por los candidatos -que confían en la "tracción" de la Senadora para asegurar sus nominaciones- harían "la plancha" hasta el 28 de octubre.
Esta apatía no es monopolio del oficialismo, entre la oposición se hace muy difícil distinguir una figura atractiva, o al menos una figura. De hecho se redujeron las "ofertas" tras la decisión de la Justicia Electoral de habilitar sólo una lista de diputados por fórmula presidencial, pero no ha sido eso lo determinante, sin ir más lejos no hay -entre las listas con chances- ningún dirigente rosarino. Algo que resulta cuanto menos ilógico en las filas de la Coalisión Cívica, teniendo en cuenta que hace apenas un mes, el socialismo arrazó en los comicios municipales. Se priorizó el acuerdo con Elisa Carrió, enhebrado por quien sería a la postre el vice de Lilita, Rubén Giustiniani que enajenando el apoyo de Hermes Binner -que ni se preocupa en disimularlo colocó a un dirigente absolutamente desconocido en el principal distrito electoral, detrás de Susana García en la lista de diputados, cuyo perfil tampoco es destacado, aún cuando ya lleva casi 4 años como diputada nacional.
¿A quién le podría interesar un debate entre Jorge Obeid y Susana García? ¿Cuáles serían los temas? ¿Quién se quedaría a mirarlo por TV?
Sin embargo, la semana que pasó hubo algo que rompió la monotonía del gobierno que defiende hasta lo indefendible -como los números del Indec- y la dispersión de la oposición despellejándose por el segundo lugar. Gerardo Morales, candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna, retomó un tema que el gobierno presentó en su momento como "una gran obra" y lo transformó en una sólida denuncia judicial. Se trata de un pedido de suspensión de trámites entorno al "Tren Bala" Rosario/Retiro. Lo hizo -sin saberlo- en la misma semana que un convoy recorrió el trayecto en 8 horas, y fue presentado como "la vuelta del tren".
El Senador radical no sólo invoca la ilegalidad del proyecto -no contemplado en el presupuesto, y lanzado por el Secretario Alberto Jaime y no por el Jefe de Gabinete, y sus "superpoderes"- sino la improcedencia para un país con otras prioridades. Los argumentos son conocidos, y la historia de los subsidios del Estado es repetida. Dijo Morales que es "ilegal" y agregó que "puede encerrar un negociado".
Después de esto, ningún candidato de Santa Fe dijo nada, ni el candidato a vicepresidente que ofrece esta provincia abrió la boca. He ahí un tema como para pensar en la campaña. Eso sí, hay que decir las cosas como son, y asumir algunos costos. Tal vez suceda, pero no parece probable. "La boletita de dos cuerpos va a enterita a la urna", dijo un candidato que hace su negocio pasando desapercibido. Puede ser, pero no hay nada seguro.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.