Una de las claves para comprender cómo será el futuro gobierno de Hermes Binner será la decisión que se tome a la hora de establecer recursos para cada área de gobierno. Una de las primeras señales fue enviada hacia la Municipalidad de Rosario anunciando que se inyectarán fondos para la Salud Pública rosarina. La herramienta que se utilizará para este caso será elevar el peso específico del presupuesto de Salud Pública llevando de 7,8% sobre el total del presupuesto que en estos se lleva la cartera sanitaria a 11% en el 2008. Un cambio de signo político en Santa Fe puede modificar el eje de prioridades a la hora de destinar recursos. Tomando datos de la secretaria de Hacienda de la Provincia se puede analizar cómo han manejado algunos números los últimos dos gobernadores justicialistas, Carlos Reutemann y Jorge Obeid.

La relación que existía entre el total de gasto y el total de la población en el año en el 1992, alcanzaba a 887 pesos per cápita, mientras que en el año 2006 se llegó a 2.624 pesos.

Si observamos la relación entre gasto público y Producto Bruto Geográfico (PBG), se puede apreciar que en 1992 el gasto público representó el 16,8% del PBG, ya en el año 1993, (segundo año de mandato Carlos Reutemann) empieza a notarse la política de ajuste fiscal llevada adelante en aquellos tiempos, bajando a 15, el porcentaje de gasto público en relación al PBG.

La ecuación empieza a cambiar a partir de 1998, (tercer año del primer mandato de Obeid y comienzo del ciclo recesivo en el País) en ese momento el gasto público provincial llegó a representar el 18,4% del Producto santafesino. Este crecimiento se mantuvo hasta el año 2001 (último año de gestión de Reutemann) donde se produjo el pico máximo y se llegó al 19,4% de gasto en relación al Producto, el año 2002, con la devaluación como nueva regla de juego en la economía nacional, generó un descenso de la relación llegando a un piso del 13,65%. El registro del año 2006 marca una vuelta al principio de los `90, llevando la relación Gasto Público﷓ PBG a 15,19%.

El poder legislativo representó en el año 1992 una erogación que llegó a 44,57 millones de pesos, mientras que en el 2006 llegó a 75 millones, por su parte el poder judicial gastó 90 millones en el 92 y llegó a 260 millones de pesos en el 2006. La administración central pasó de 481,5 millones de pesos en el año 1992 a 1.474 millones en el 2006.

La evolución de los recursos, en los últimos 15 años (en pesos), de la Empresa Provincial de la Energía fue sensiblemente inferior a la del estado provincial. El total de recursos con los que contaba la EPE en el año 1992, (comienzos del primer gobierno de Carlos Reutemann), llegaron a 558 millones de pesos, mientras que en el año 2006 el total de recursos llegó a 959 millones. Por su parte el estado provincial en el año 1992 contaba con un total general de recursos 2887 millones de pesos, mientras que en año 2006 se llegó a 11.394 millones. Mientras que el Estado multiplicó sus recursos en un 400% (valores en pesos), la EPE no logró ni siquiera duplicar sus recursos.

Teniendo en cuenta que la empresa pertenece al Estado y presta un servicio público, cuyo fin último es el bien común ¿se justifica la asfixia financiera que está atravesando?. Luego de la política de privatización donde la Empresa quedó en manos del Estado en forma milagrosa ¿se justifica que sean los usuarios a través de una aumento de tarifas resuelvan el problema de desinversión?

El aeropuerto Islas Malvinas de la ciudad de Rosario contaba en 1992 con recursos que alcanzaban a 1,38 millones de pesos, en el año 2006 llegó a 2,8 millones.

Un dato interesante es la evolución del nivel de gastos del Ente Regulador de Servicios Sanitarios, que en el año 1996 llegaba a 4,6 millones de pesos anuales, mientras que en el año 2006 llegó a 5,68 millones.