El intendente Miguel Lifschitz revalidó su mandato en Rosario con una incuestionable victoria sobre el candidato del Frente para la Victoria, Héctor Cavallero, por una diferencia cercana a los 29 puntos, una de las más contundentes en la historia democrática de la ciudad. El jefe del Ejecutivo local gobernará por otros cuatro años, respaldado por una importante cantidad de votos cosechados en todos los distritos. "Gracias a todos los rosarinos que nos permitieron ganar la intendencia, y darle un impulso para que Hermes Binner gane la provincia de Santa Fe", fueron las primeras palabras emitidas por Lifschitz, ante el cerrado aplauso de la militancia que colmó anoche el Centro de Convenciones del Patio de la Madera. Además, el Frente Progresista Cívico y Social arrasó en la elección de concejales, donde la lista que encabezaba el actual presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini conseguía ingresar siete de los 11 ediles que se renovaban, y por lo tanto, a partir del 10 de diciembre, el oficialismo contará con los mayoría absoluta en el Palacio Vasallo.

El clima de euforia en el Centro de Convenciones del Patio de la Madera se desató apenas pasaron 20 minutos de las 10 de la noche. Luego de escuchar el reconocimiento de la derrota de Rafael Bielsa, el nutrido grupo de militantes socialistas, junto a sus aliados del radicalismo y del ARI, explotaron en aplausos. "Un minuto de silencio, para Bielsa que está muerto" y "ya lo ve, somos gobierno en Santa Fe", cantaban a viva voz todos los hombres y mujeres que se sintieron parte de un triunfo histórico e inobjetable en toda la provincia de Santa Fe.

"Gracias al socialismo, al ARI, y a la militancia, que a lo largo y ancho de la provincia han logrado este resultado", dijo Lifschitz, quien luego destacó el voto de "los jóvenes, porque su participación fue decisiva". El intendente agradeció además a "las mujeres y hombres que no tienen militancia política,que se han sumado y han colaborado, porque también permitieron este resultado en Rosario y el resto de la provincia". En su discurso, el intendente recordó a los grandes hombres del socialismo, especialmente a Guillermo Estévez Boero, cuya imagen ocupó la enorme pantalla de video apostada detrás de los oradores, y en cuadro apoyado en el atril de los discursos. Lifschitz expresó que "sin ellos, nuestros maestros, no estaríamos aquí con este triunfo".

Según el intendente reelecto, el voto de los rosarinos fue "un voto de esperanza, de cambio, que trae la energía de un pueblo que quiere cambiar la realidad", para luego agregar que "ahora vamos por más; a seguir trabajando por más democracia, por más igualdad, equidad, y más participación, por mejores instituciones y más inclusión social", basado en el contundente respaldo que le brindó la ciudadanía.

"Vamos a trabajar juntos para que Rosario tenga la autonomía, para que tenga una educación de calidad para todos los chicos, triunfamos con el apoyo de los vecinos del centro y de los barrios, una sola ciudad para apoyar al Frente Progresista. Hemos obtenido el porcentaje más grande de votos de toda la historia", indicó un Lifschitz eufórico, que fue muy aplaudido por los presentes en el Patio de la Madera.

En relación a los cambios que realizaría en su nuevo mandato, Lifschitz declaró, al término de los discursos, que "mantendría el rumbo pero que habría cambios", ya que el secretario de Gobierno Juan Carlos Zabalza fue electo senador departamental y varios de sus actuales funcionarios formarán parte "de los equipos de Hermes Binner en la provincia, pero no va a haber cambio de orientación".

Antes de los festejos, en el búnker socialista se respiraba un aire de cautela, pero ante cada requisitoria, los dirigentes presentes expresaban su confianza en un triunfo que resultaba histórico. Tanto el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, como el edil Horacio Ghirardi, que fueron los primeros en hablarle a la concurrencia que de a poco iba ingresando al salón, donde los militantes ya coreaban "soy socialista, es un sentimiento, no puedo parar".

Uno de los puntos más emocionantes de la noche en el Patio de la Madera lo ofrecieron los militantes que portaban los carteles que rezaban: "No pudieron, Pocho está presente", en alusión al militante Claudio Lepratti, en la que se inspiró León Gieco para componer "El Angel de la bicicleta", el tema que acompañó toda la campaña del Frente Cívico y Progresista.

"Se ve venir, está prendiendo el socialismo en el país", cantaban los socialistas, a medida que se acercaba la confirmación de la histórica victoria, que tuvo en Rosario una tracción importantísima, convirtiéndose -tal como se preveía- en el distrito clave para que el socialismo gane en la provincia de Santa Fe.

Al cierre de esta edición, con el por ciento de los votos, Miguel Lifschitz se imponía por 29 puntos sobre el candidato del Frente para la Victoria, el ex intendente Héctor Cavallero; mientras que el radical Federico Steiger cosechaba apenas un 1,7 por ciento de los votos, para ubicarse en el tercer lugar de una contienda electoral que se desarrolló con total normalidad, a pesar de las demoras en la constitución de las mesas, que luego fueron subsanadas con el correr de las horas.