La casa del oficial de policía Juan José Raffo, que denunciara el funcionamiento de cajas negras policiales, fue baleada en la madrugada de ayer por desconocidos. Además, la esposa del denunciante fue intimidada cuando circulaba con su vehículo. La vivienda de Raffo -ubicada frente a la Jefatura de Policía- amaneció con tres disparos de bala, uno de ellos en la puerta de ingreso, mientras a su mujer le cruzaron un auto mientras manejaba el auto, en el que iba su hija, en la zona de avenida de Circunvalación y Uriburu. En tanto, la respuesta oficial ante la denuncia fue tibia: el primero en expedirse fue el gobernador Hermes Binner, quien usó el clásico latiguillo "investigar hasta las últimas consecuencias". Luego fue el turno del jefe de policía provincial quien "puso a todos los jefes policiales a disposición de la justicia", aun cuando no queda claro qué juez asumirá la investigación, por la diversidad de fechas de los ilícitos denunciados. En tanto, el ministro de Seguridad Daniel Cuenca decidió no hablar con la prensa y sólo eligió un programa de radio para responder escuetamente. Ante la requisitoria de Rosario/12, su secretario y vocero remitió la copia textual de la entrevista radial.

El oficial Raffo comenzó su jornada denunciando las intimidaciones: contó que a la madrugada los despertó un ruido muy fuerte y que una vez que amaneció y fue a llevar a su hijo mayor a la escuela, notó que había un disparo que perforó la puerta principal de doble chapa y otros dos en la pared.

El policía lo denunció en la División Judiciales, que ayer realizó peritajes en el lugar para determinar el calibre del arma con la que se realizó el ataque. También quedó en el domicilio una custodia policial.

Un rato más tarde, la mujer de Raffo manejaba su auto en la zona de Uriburu y Circunvalación, rumbo a un negocio que es de propiedad de su marido en zona oeste, cuando ﷓siempre según el relato del policía﷓ un coche negro "sin patente" se le cruzó y la obligó a tirarse contra la banquina. "Iba con mi hija más pequeña, que no está en edad escolar. Por suerte no le pasó nada", afirmó Raffo.

Después, fue el propio Hermes Binner quien se esmeró en ratificar en su cargo al ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, y admitió que llegado el final del caso, se podría descabezar a la cúpula policial. "Tenemos que ver cuál es el resultado de las investigaciones a través de las denuncias realizadas", expresó el mandatario provincial en contacto con Radio 2, y no descartó modificaciones en el cuadro superior de la fuerza, si se confirman las irregularidades.

"Este tema (por las denuncias) lo tenemos en estudio hace más de una semana y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias con la investigación", prometió Binner. En tanto, descartó la renuncia de Cuenca. "Siempre circula una versión de renuncia, pero tenemos un gabinete muy sólido y todos están trabajando plenamente", agregó.

Por su parte. el ministro de Seguridad dijo que el tema de la caja policial es conocido desde hace años, pero reconoció que es llamativa "la presentación escrita con nombre y apellido".

En ese sentido, el funcionario dijo que "cualquier denuncia seria será bienvenida porque la voluntad política del gobierno es investigar". En contacto con el programa De tarde en tarde, de Radio 2, Cuenca manifestó que está "del lado del buen policía que se esfuerza" y agregó que "hay algunos bandidos que usan el uniforme para beneficio propio". Cuenca reiteró que las denuncias porque "ayudarán a investigar los hechos de corrupción en la fuerza policial".