"El dinero que se invierte en la infancia tiene una renta muy alta, que multiplica siete u ocho veces su valor. Los niños nos están pidiendo una política nueva", sostuvo con convicción Francisco Tonucci. Lo que nos enseñan los niños en tiempos de crisis es el eje de una disertación que el prestigioso pedagogo y psicólogo italiano brindará hoy a las 15 en el Teatro La Comedia. El inspiró en Rosario la creación de tres consejos de niños que funcionan desde hace doce años y significan el reconocimiento de los más pequeños como ciudadanos activos, capaces de aportar ideas que contribuyan a crear una ciudad mejor. La experiencia local fue el puntapié para la conformación de una red latinoamericana de ciudades que se adhieren oficialmente al proyecto ciudad de los niños. "La red es un regalo de Binner. Estoy muy agradecido", agregó Tonucci.

Según detalló a este diario la ministra de Cultura María de los Angeles "Chiqui" González, el miércoles, en el Salón Blanco de la casa de gobierno en Santa Fe, 44 municipalidades y comunas santafesinas, 17 localidades de otras provincias argentinas y 7 ciudades latinoamericanas entre las que se cuentan Medellín (Colombia), Lima (Perú), Montevideo (Uruguay) y una localidad de México, representadas por sus intendentes, constituirán oficialmente la red. "Tonucci lo hace aquí como homenaje a Rosario", aseguró González.

Cuando empezó la experiencia, en 1997, la primera idea que los niños pudieron plasmar en Rosario fue la creación de el Día del Juego y la Convivencia que se reinventa cada primer miércoles de octubre en las escuelas, oficinas y hospitales públicos. Consiste en dedicar ese día o cuanto menos dos horas de la jornada a jugar. La musa inspiradora fue una nena que por entonces tenía 9 años. "De los niños aprendimos muchísimo, cuando ellos se apropian de un espacio público como parques y plazas, los transforman en un lugar de convivencia", cuenta González.

Por eso, Tonucci apunta a la nueva política. "Tengo rabia porque de crisis se habla hoy que nos toca el dinero, pero desde hace años vivimos una crisis ambiental y moral en las que los niños han sido débiles testigos. Los niños son indicadores ambientales, nos dicen si el ambiente está sano o enfermo. Y está claro que hay que hacer cambios", afirma el pedagogo, como forma de abordar el tema de su visita.

Es que el juego es una directriz en todas las políticas que propone Tonucci. "Si los niños pueden vivir el amamantamiento y el juego de manera positiva serán ciudadanos más sanos, más productivos y tranquilos lo cual implica un ahorro muy importante en términos de servicios sociales y un haber significativo para toda la sociedad", indica el creador del proyecto La ciudad de los niños.

De eso se trata la experiencia que hace 12 años se impulsa en Rosario. La coordinadora local del proyecto, Carla Teppa, explica que durante este año los 120 pequeños consejeros rosarinos están abocados a la creación de una máquina de escuchar que circule por distintos espacios públicos y obligue a los adultos aunque más no sea por un rato a escucharlos. "Quieren que los adultos reflexionen en la importancia de escuchar al otro", explica Teppa. El año pasado, estos chicos de entre 9 y 10 años crearon el Monumento a las Ideas en el Bosque de la Memoria.

Por esa experiencia en el trabajo con niños, Tonucci no duda en criticar los proyectos para bajar la edad de imputabilidad. "Desconfío siempre de las soluciones fáciles y esta es una de ellas. La cárcel es un caldo de cultivo, de lo único que podemos estar seguro es que saldrán mejores delincuentes. La seguridad es un problema complejo que requiere soluciones complejas", concluyó el pedagogo.

Así, sobre la idea de otro tipo de soluciones, hoy y mañana, los intendentes y representantes comunales recorrerán el Tríptico de la Infancia, que incluye La Isla de los Inventos, La granja de la infancia, y el Jardín de los niños, como parte de un programa de capacitación sobre políticas de creación lúdica. El encuentro se enmarca en una batería de actividades organizadas para este mes. "El 12 de mayo vamos a convocar a todas las instituciones para organizar los festejos de La Patria de la Infancia. La idea es que borden banderas con frases escritas por los chicos durante el Congreso de la Lengua y el 24 de mayo unas cuatro mil banderas sean exhibidas. Con ellas se creará un manifiesto. A su vez los adultos firmarán un documento llamado Carta a los hijos en que explicarán por qué ayudan a los niños a levantar banderas en un mundo tan convulsionado", se entusiasma González. Ese día está previsto un cierre con Liliana Herrero y Teresa Parodi junto a un cuerpo de baile folcklorico en la explanada del Monumento a la Bandera.

"Qué es una buena maestra: la que nos espera y va despacio"; "¿Que tienen que decirnos los padres cuando vuelven a casa?"; "Que diferencia hay entre el aula y el recreo: el aire libre"... son algunas de las mil frases pensadas por los chicos que se leerán bordadas sobre banderas con fondo tricolor cuando finalice el mes. Desde el fin de semana próximo, todas las familias que visiten la Isla de los Inventos podrán ayudar en la confección de esas pancartas.

Respecto a la red Iberoamericana del proyecto ciudad de los niños, González consideró "extraordinario que haya 44 localidades adheridas oficialmente y unas veinte más interesadas en sumarse. Sobre todo porque ser parte implica un compromiso presupuestario e institucional que corre por cuenta de cada municipio". Desde pequeñas poblaciones ubicadas al norte de Santa Fe hasta ciudades como Rosario son parte de esta experiencia, en el que los más chicos van a tener voz e ideas propias para sumar a cada comunidad.