El Departamento Ejecutivo y la cúpula del Sindicato de Empleados Municipales mantuvieron en los últimos días reuniones informales tendientes a descomprimir el conflicto vinculado con los reclamos salariales de los trabajadores que ya derivó en una medida de fuerza, realizada la semana pasada. El gobierno municipal evalúa por estas horas si realiza una oferta en concreto o espera a la realización de la paritaria provincial. Mientras tanto, el intendente Miguel Lifschitz tiene definido que no le descontará el día no trabajado a los empleados municipales como lo había sugerido una semana atrás.

Según pudo saber Rosario/12, funcionarios municipales e integrantes de la conducción gremial acercaron posiciones para evitar un nuevo paro de los trabajadores comunales. En ese sentido, Néstor Ferraza, titular del sindicato, había advertido que, de no aparecer una propuesta concreta de la administración Lifschitz para mejorar el salario de bolsillo y pasar al básico sumas que se perciben en la actualidad de manera no remunerativa, dentro de dos semanas los municipales volverían a parar.

El Ejecutivo local se debate entre aguardar una nueva convocatoria a paritaria -la anterior fracasó- desde la Subsecretaría de Municipios o bien presentar de manera unilateral una propuesta salarial. En el gabinete municipal son mayoría los partidarios de la primera opción, ya que esa instancia permitiría conocer el reclamo formal de los municipios y habilitaría la posibilidad de hacer una contrapropuesta.

Mientras tanto, el municipio tiene prácticamente decidido no descontarle a los empleados municipales el día no trabajado -el miercoles pasado- como lo había sugerido el propio Lifchitz durante la jornada de protesta. Ese día el jefe comunal había calificado al paro como una medida de fuerza "por las dudas, ya que no tiene un reclamo concreto y está convocada para el mismo día de la paritaria provincial", que finalmente no se realizó.

De concretarse el trascendido recogido por este diario, la administración municipal buscará no irritar a los empleados municipales y podrá mostrar un gesto de distención ante la escalada de reclamos.

En el municipio prefieren ser cautos al momento de hablar de propuesta salarial: recuerdan una y otra vez que desde el 2003 a la fecha subieron más los salarios de los empleados municipales mediantes sucesivos reajustes en los haberes que la inflación acumulada en todos estos meses.