Trabajadores de la sala de Hemodiálisis del Hospital Centenario denunciaron ayer que la nueva sala para el servicio que el gobernador Hermes Binner inauguró en mayo, "todavía no está habilitada". "Necesitamos la nueva sala. Estamos trabajando en malas condiciones", advirtieron los trabajadores, que se declararon en estado de asamblea permanente, con quite de colaboración, por falta de pago del adicional "por funciones específicas". Al respecto, la viceministra de Salud, Débora Ferrandini, indicó que se presentaron inconvenientes en las cañerías de la sala, por lo cual la puesta en funciones demorará "entre diez días y un mes, en el peor de los casos". Si bien el reclamo gremial no afecta la atención de los 60 pacientes diarios del servicio, apunta directamente al Ministerio de Salud provincial que "desde el 27 de abril debería haber hecho efectivo el pago del adicional", según indicó el delegado de ATE de la sala de diálisis, Hernán Catay. Ferrandini dijo que por ser un "sistema de plus diferente a los existentes, se está estudiando y relevando a los posibles beneficiarios de la provincia".

Catay explicó que en abril pasado, luego de las paritarias provinciales, ATE logró el cobro de un "suplemento funcional específico" para hemodiálisis, similar al que cobran hace dos años empleados de terapia intensiva, neonatología, coronarias y quirófano. Sin embargo, "no se está pagando todavía". Se trata de un saldo adicional por funciones específicas que se agrega al sueldo. "Un técnico del sector, es un enfermero que se capacitó para realizar tareas en el servicio especial", indicó el trabajador.