El conflicto entre los trabajadores de ICI y la patronal "sigue estando muy duro sobre todo en la discusión de las nuevas modalidades de trabajo donde está el principal punto de contradicción". La definición pertenece al diputado provincial del ARI Aldo Strada, quien forma parte de grupo de legisladores que intenta encauzar la resolución del problema.

Hoy en tanto habrá una nueva reunión entre la empresa y el sindicato. "Lo que se acordó es que una vez resueltas las condiciones laborales y la discusión salarial, y el retroactivo, la planta debería reabrir. En este sentido cabe recordar que la empresa ofreció un aumento del 16 por ciento por productividad más 200 pesos por presentismo que el gremio pretende que se convierta en una porcentaje del 8 por ciento, por lo cual el aumento sería de 24 por ciento, y a partir de esto el pago del retroactivo, ya que ICI no pagó en el segundo semestre del 2005 el convenio nacional, que comenzó a pagar recién en el mes de enero. Además tampoco pagó el convenio por empresa que significa un 47 por ciento de aumento" recordó el legislador.

"Desde el grupo de políticos que hemos intervenido en la negociación, planteamos a la empresa que este conflicto no puede terminar con 132 despidos y con la hipótesis de que ellos arrancarían la fábrica con personal nuevo. Esto es inaceptable por lo cual en algún momento hay que sentarse a negociar y rever las medidas adoptadas", señaló Strada.

"Tampoco -agregó- debería quedar como antecedente que cada vez que una empresa se siente a discutir salarios o condiciones de trabajo, despida a todo su personal injustificadamente como lo ha hecho ICI hasta ahora. Esa es la actitud que más exaspera, porque extorsiona a los trabajadores y pone la situación en blanco o negro".

Por su parte ICI Argentina emitió ayer un comunicado donde aclara su posición con respecto a la situación planteada en la fábrica San Lorenzo.

"La situación originada por el reclamo de los trabajadores del sindicato de la Industria Química a la empresa ICI Argentina (se exige un aumento en los salarios de un 80%) y la posterior desvinculación de 55 operarios de la fábrica de San Lorenzo, derivó en un paro total de la planta como medida de fuerza por parte del gremio. Tal como lo establece la ley, la empresa convocó a los trabajadores que no habían sido desvinculados a que vuelvan a sus puestos de trabajo. Ante la falta de respuesta, se procedió a realizar 61 despidos, totalizando 116".

Y agrega: "La empresa lamenta profundamente esta situación teniendo en cuenta que hace más de 8 meses está dedicada a proponer alternativas a los trabajadores y a sus representantes para encontrar soluciones que sean convenientes para ambas partes".