La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó ayer 13 propiedades en Rosario, dos en Capital Federal y una en Santo Tomé en las que detuvo a nueve personas, miembros de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes. Los detenidos conformaban el eslabón de proveedores de una organización de venta minorista cuyos jefes habían caído en noviembre de 2011. La mayoría son miembros de familias de clase media acomodada, y las propiedades allanadas -tres de ellas en el centro y marcocentro- denotan el nivel socioeconómico: Presidente Roca al 600, Dorrego al 2300 y España a 2000. La dimensión de la caja que manejaban lo revela el hecho de que en uno solo de los domicilios se incautaron 250 mil pesos, seis autos (entre ellos un BMW y un Audi), además de cuatro kilos de cocaína, tres de marihuana, 400 dosis de éxtasis, 40 de ácido lisérgico, ketamina y ocho armas de distinto calibre. Agendas con nombres de clientes y pequeños distribuidores además de notebooks, esperaban ser peritadas en las próximas horas para establecer el circuito que manejaba la banda.

El operativo fue encabezado en Rosario por el comisionado general de la PSA, Fernando Telpuk, con órdenes libradas por el juez federal Marcelo Bailaque a pedido de la fiscal federal Liliana Bettiollo.

Los domicilios allanados en Rosario fueron Presidente Roca 653 piso 5 departamento C; Nauhel Huapi 4547; España 2086; Dorrego 2356; Ricchieri 1337 piso 1 departamento 1; Arijón 112; avenida Pellegrini 1068 piso 3 y Paraguay 1484 piso 2 departamento 3, entre otros. Los procedimientos tuvieron lugar también en Santo Tomé, en Lisandro de la Torre 3175, y otros dos en Capital Federal.

Los hombres de la PSA se mostraron sorprendidos por la forma en que se desarrolla el narcotráfico en Rosario. "Es el único lugar donde se reduce a la servidumbre a menores, y se los encierra por 24 horas para vender droga en una pieza pequeña con solo un agujero en una de las paredes por donde pasa el dinero y la droga. En cualquier villa de Buenos Aires al narco que haga eso lo matan a ladrillazos. Parece que en Rosario se han roto todos los códigos", dijo una fuente investigativa.

El operativo de ayer está concatenado con lo ocurrido en noviembre de 2011 en villa La Cerámica cuando se detuvo a la cabecilla de un grupo de venta al menudeo, conocida como Normita, y un suboficial de policía que prestaba servicios en la comisaría 12ª, que fue allanada en esa oportunidad. Todos fueron acusados de acopiar, fraccionar y comercializar estupefacientes. En el caso del policía el delito que le imputaron estuvo agravado por su condición de funcionario público. También se incautaron siete armas, entre ellas una granada desarmada, aproximadamente un kilo de cocaína fraccionada para la venta, 25 celulares y cinco autos.

La detención del entonces suboficial de la seccional 12ª derivó en órdenes de allanamiento firmadas por el juez federal Bailaque que se concretaron en la sede del Comando Radioeléctrico rosarino, en la Jefatura de la Unidad Regional II y en la comisaría 12ª ubicada en Pedro Lino Funes al 200 bis. En la misma causa, los pesquisas de la PSA tenían en la mira un móvil del Comando Radioeléctrico que, según la denuncia anónima que originó aquella investigación, solía pasar por los negocios de Normita para cobrar una cuota por encubrimiento. Por eso, en noviembre también se allanó la sede del Comando en Jefatura, aunque con resultados negativos.