"No tenemos superpoderes y tampoco sabemos por qué el presidente Néstor Kirchner dice esto. No sé con qué información se maneja para hacer esa afirmación ya que fue la misma que formuló la senadora Cristina Fernández. En definitiva creo que se trata de argumentos políticos que se usan cuando se defiende alguna postura", dijo ayer el intendente Miguel Lifschitz cuando hizo apreciaciones, a modo de balance, del acto que contó con la presencia del Presidente. "Nos manejamos dentro de la normativa municipal por la cual hay partidas que pueden reasignarse y otras que deben resolverse a través del Concejo Municipal", siguió Lifschitz, quien aseguró que no hay una relación directa entre las obras para Rosario, al modo en que lo mencionó el Presidente, como que se podrán hacer a partir de la aprobación de los superpoderes. "No se puede establecer una relación entre una obra de 30 millones de pesos y los miles de millones que supone la Ley de Administración Financiera, aunque tal vez asignen ahora la partida para la reconstrucción de la costa", remarcó.

El intendente se mostró sorprendido ante la mención presidencial acerca de que el Ejecutivo local cuenta con "superpoderes" al estilo de los que se aprobaron en el ámbito del Congreso con el voto negativo, entre otros, de los diputados socialistas. "No sé por qué el Presidente hace esa referencia, como también la hizo su esposa en el Senado", dijo Lifschitz quien marcó que no sabe "con qué información se maneja".

Lifschitz opinó que no existe una relación directa entre mejores obras para Rosario y la aprobación de los superpoderes. "No se puede establecer una línea entre los 30 millones necesarios para reconstruir la costa y los miles de millones que supone el presupuesto nacional. Creo que se trata de argumentos que se utilizan en un momento determinado cuando se quiere defender algo", explicó.

El intendente valoró el respaldo presidencial a uno de los proyectos estratégicos para la ciudad como lo es el Plan Hábitat y la posibilidad de pensar en una segunda etapa en la erradicación de los asentamientos irregulares y la construcción de nuevas viviendas.

"Es un buen mensaje institucional hacia la sociedad el que aparezcan juntos el presidente, el gobernador y el intendente que somos de distintos partidos políticos pero con preocupaciones en común", dijo Lifschitz.

Lifschitz sostuvo que tal como había quedado expresado a través del voto de los legisladores socialistas en el Congreso Nacional "no compartimos el proyecto" de los superpoderes aunque tal vez como "un efecto no pensado o no buscado después de la aprobación de la ley se apruebe el presupuesto para el proyecto de la costa que está listo para licitar y al que falta asignarle la partida correspondiente".

La referencia del intendente tuvo que ver con el argumento planteado anteayer por el presidente Kirchner en cuanto a que cuando contara con la Ley de Administración Financiera -aprobada por el Congreso Nacional en la madrugada de ayer y que concede al jefe de Gabinete, hoy Alberto Fernández, la posibilidad de alterar partidas del presupuesto sin pasar antes por el Congreso- podría disponer de los fondos para las obras que necesita y espera la ciudad y la región, para el caso, las de la costanera o la autopista Rosario-Cordoba.

"Lo real es que hasta ahora nunca nos habían informado que esta obra estaba parada por la necesidad de aprobar la ley a la que se llama de superpoderes. La parte positiva es que el Presidente tiene el tema en agenda y reafirmó el compromiso con la obra así que esperamos que esto agilice los planes en el gobierno nacional", apuntó el secretario de Obras Públicas, José Garibay.

El funcionario municipal señaló que la partida para la reconstrucción de la costanera rosarina estaba solicitada en el presupuesto 2006 y que no había sido realizada la distribución presupuestaria. Garibay explicó que el tema está en el Ministerio de Economía, en el Area de Inversión Pública, "que es la que tiene que terminar por autorizar la partida desde un punto de vista técnico administrativo y no desde un punto de vista financiero".

Cuando se le consultó al intendente si sentía que había un tratamiento especial hacia su persona por parte de Kirchner, aclaró: "Eso se debe a mi condición de intendente, distinta de los legisladores, pero el trato fue el mismo, en su momento, con Hermes Binner".