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El gobierno provincial salió al cruce de la denuncia penal promovida desde el Movimiento Evita sobre la derivación de niños en riesgo a un hogar dirigido por un pastor que fue acusado de abuso sexual en 2012. "Estamos convencidos de que estas acusaciones están basadas en datos falsos e inexactos", dijo la directora provincial de Niñez en Rosario, Fabiola Piemonte, y pidió no mezclar "las políticas de infancia" con "especulaciones políticas".

La denuncia recayó el viernes ante el fiscal David Carizza, por parte de Alejandra Fedele, militante del Movimiento Evita y abocada especialmente a la problemática de niños y jóvenes vulnerables. Señala que el responsable de un hogar en avenida Francia al 3900 sigue recibiendo niños de parte de la Dirección de Niñez a pesar de la denuncia en su contra, de 2012.

Piemonte rechazó la acusación y aclaró que "se trata de un caso de 4 niños que han sido separados de su ámbito familiar tras la toma de medidas excepcionales en el año 2013 por situación de vulneración de derechos". Agregó que tres de esos niños hoy "residen con una familia de la comunidad, bajo guarda provisoria legal. La misma ha sido otorgada por el Juez de Familia interviniente y sustentada con informes socioambientales del área de Trabajo Social de los Tribunales Provinciales. Dicha guarda fue otorgada con el consentimiento de la madre biológica tras la intervención de la Justicia y de la Defensoría de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia de Santa Fe".

En cuanto a la denuncia por abuso, dijo Piemonte que "se realizaron las averiguaciones pertinentes lográndose verificar que la investigación no avanzó por carencia de elementos probatorios". Y que por visitas posteriores e informes psicológicos "no hay elementos de peso para desarraigar a los niños de ese lugar".