Los 700 efectivos de la Policía Federal que arribaron a la ciudad el fin de semana comenzaron ayer mismo a patrullar las calles. El debut no podría haber sido ser más efectista: apenas pasado el mediodía desbarataron dos robos y detuvieron a cuatro personas, las que fueron derivados a las respectivas comisarías de la ciudad. En el primero de ellos actuaron luego de que un joven armado y a cara descubierta ingresara a robar a una papelera de Avenida Pellegrini y Alsina. Y en el otro caso frustró una entradera en Oroño y Virasoro, donde detuvieron a tres personas: una pareja que estaba junto a un chiquito de tan solo cuatro años.

Ayer el jefe de la Unidad Regional II de la policía provincial, comisario Marcelo Villanúa explicó que "los efectivos de la policía federal eran 700 y contaban con 40 móviles de última generación, con tecnología muy buena en materia de comunicaciones. A su vez, llegaron 50 gendarmes más que fueron a Villa Gobernador Gálvez", agregó. El jefe policial explicó que los gendarmes que patrullaban sectores de Rosario "continuarán con esa tarea. Hay una coordinación entre las tres fuerzas de seguridad. Esa coordinación por la tecnología se va a replicar en la delegación de 9 de julio al 200. Una parte operativa del 911 de la policía provincial se va a trasladar a la delegación y de allí se comunicarán a los móviles de la policía federal".

En este sentido, Villanúa indicó que se dividieron los sectores en los que actuarán las fuerzas federales en Rosario. "La policía federal tomará un corredor de seccionales policiales que arranca en la comisaría 4ª (barrio La Siberia), hacia la 5ª, 6ª, 7ª, 8ª, 9 y 10ª. Ese es el sector asignado a la Federal". Según el funcionario, Gendarmería será derivada hacia las seccionales 13ª, 14ª, 18ª , 19ª y subcomisaría 22ª.

En cuanto a las cifras del delito que se registran en Rosario, Villanúa afirmó que "hay ciertos índices que han descendido, pero hay otros delitos como las entraderas que golpean mucho a la sociedad. El desafío nuestro es tratar de revertir la situación", añadió.

El debut de los federales no podía ser mas efectista: a solo un par de horas de iniciado el patrullaje se impidieron dos robos. Minutos antes de las 16 en Pellegrini y Alsina, un joven armado y a cara descubierta ingresó a una papelera, y tras encerrar a la encargada del local y a una clienta, intentó escaparse con la recaudación. Pero al salir se le cayó el arma, y fue entonces que la encargada se le abalanzó y lo derribó de su moto, impidiendo su huída. El chico salió corriendo, mientras los vecinos lo empezaron a perseguir hasta que fue detenido por un móvil de la Federal que pasaba por el lugar y presenció la escena.

Fruto del operativo secuestraron la moto en la que circulaba y lo subieron a un patrullero de la policía provincial, ya que en el trabajo de articulación entre las fuerzas federales y las provinciales, la Federal actúa, pero luego los entrega a la policía provincial.

Previo a este hecho, los federales también desbarataron un intento de entradera en una vivienda de Oroño casi Virasoro. Producto de eso fueron detenidas tres personas, y trasladadas a la Comisaría 5ª. Se trata de un hombre, una mujer y un chiquito de tan solo cuatro años. "La meta es que el servicio salga bien y que la gente se sienta segura", afirmó Fernando Sostre, vocero de la Federal, quien sentenció que si ellos sorprenden a un delincuente en un delito tienen que "avisar a la policía local y dar cuenta a la justicia, como se hace en Buenos Aires".