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Luego de que un operario de la empresa Telecom perdiera la visión de un ojo al recibir un balinazo mientras trabajaba en inmediaciones de Rueda y Constitución, delegados del Sindicato Telefónico de Rosario (Sitratel) se reunieron ayer para exigirle a la empresa mayores condiciones de seguridad. Los telefónicos, que se movilizaron y bloquearon el tránsito en Dorrego y Santa Fe, plantearon que reciben constantes agresiones por parte de clientes que reclaman por los atrasos en las reparaciones en las líneas. En este marco, la empresa los recibirá el próximo lunes para atender sus inquietudes. "Queremos una respuesta clara y concreta", señaló Luis Mosto, secretario de Prensa del gremio.

La agresión al trabajador telefónico, de 31 años, se produjo el pasado lunes cuando reparaba una línea en un poste a siete metros de altura. Al recibir el impacto se descompuso, pero al estar sujetado por el arnés no cayó al vació. De inmediato, un compañero que estaba con él subió para socorrerlo. El trabajador fue trasladado al Sanatorio Británico donde fue intervenido pero perdió la visión del ojo.

"La empresa no se hace responsable porque considera que puede ser un loquito que estaba tirando. Nosotros decimos que no, el tema es que por los atrasos de los reclamos la gente está muy indignada, muy violenta", señaló Mosto a este diario.

Según el dirigente, la empresa "prioriza ir a realizar arreglos de teléfonos que le dejen valor agregado como el Adsl y no a doña Rosa que paga dos pesos. Este muchacho fue a arreglar dos reclamos de un poste pero tiene diez reclamos más, los otros ocho lo quieren matar". Mosto agregó que el trabajador agredido no realizó la denuncia, aunque adelantó que el gremio a través de sus abogados plantearán una denuncia hacia la empresa "para que nos respondan por qué lo agredieron".

Ayer por la tarde, el cuerpo de delegados, reunidos en el comité de seguridad, resolvió entregarle a la empresa un escrito en los que solicitan que los trabajadores vayan a realizar las reparaciones de a dos; que haya policías en las zonas inseguras, tal como lo vienen haciendo los trabajadores de la EPE, Aguas y Litoral Gas. Además, le reclaman a la empresa por mayores inversiones y fundamentalmente por qué se atrasan los reclamos.

"Nosotros no lo sabemos pero lo sufrimos día a día, incluso a un compañero de comerciales le dieron un cachetazo hace un par de meses, sumado a los agravios verbales a la gente del 112 y el 114 a los que insultan continuamente y no tienen respuesta, tienen que terminar mintiendo", concluyó Mosto.