El canal Ibarlucea tiene varios afluentes con sustancias contaminantes entre las que se encuentran los líquidos del relleno sanitario que se acumulan en piletones pero que cuando se desborda el arroyo también se desbordan, además de los zanjones que bordean el canal y que van hacia él provenientes de todo el cordón industrial adonde las fábricas descargan a cielo abierto sus desechos tóxicos, más los residuos de agroquímicos que provienen de los campos, e incluso han detectado vehículos que llevan al Ibarlucea los residuos de las bodegas de los barcos de los puertos de Puerto San Martín y San Lorenzo. Lo que hace que sea un foco infeccioso permanente que incluso después de la inundación de marzo de 2007 generó un foco de leptospirosis en el barrio a partir del que hubo dos muertos. En este sentido, los vecinos destacaron la labor del centro de salud del barrio tanto durante la inundación como después, y señalaron que al día de hoy siguen trabajando para mantener la higiene hasta donde pueden.