Omar Perotti, intendente de Rafaela -una de las quince localidades que forman de parte de la concesión- sostuvo ayer que "más allá de la definición que tenga el tema Aguas, el Estado tiene que garantizar las obras básicas y la calidad del agua". El jefe comunal no dudó en afirmar en diálogo con Radio Dos que el modelo de privatización aplicado en Santa Fe "fracasó. Por un lado fracasó la empresa que no hizo las obras que estaba obligada a realizar por contrato. A la vez fracasó el Estado provincial y los organismos de control en exigir esas inversiones y el cumplimiento del contrato". Perotti cuestionó la labor del Enress por "la connivencia que tuvo con la empresa al comunicarle cada vez que se iban a hacer mediciones sobre la presión del agua para permitirle así que aumentara la presión por encima de los valores cotidianos".