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Hija de la primera gestión de Carlos Reutemann y adoptada a desgano en la actual de Jorge Obeid, la concesión privada de los servicios sanitarios tiene un cierre tan turbulento como fue su historia de una década. Con apenas un año libre de eternas renegociaciones del contrato, este es un resumen de lo que sucedió desde 1995 hasta hoy.

* En 1994, durante la primera gobernación de Carlos Reutemann, se inicia el proceso de privatización de los servicios sanitarias de la entonces empresa estatal DIPOS, creada en 1980 por la transferencia de OSN a la provincia. La Legislatura aprueba la ley 11.220 de concesión, con fuerte rechazo de la oposición.

* Luego de imponer su oferta sobre un grupo que integraba Francisco Macri, el grupo francés Lyonnesse des Eaux se hace cargo de Aguas Provinciales de Santa Fe el 5 de diciembre de 1995, apenas cinco días antes de que Jorge Obeid sucediera a Reutemann en la Casa Gris. La oferta implica invertir 1200 millones de dólares en los 30 años de concesión, con el objetivo de llevar agua potable y cloacas a todos los habitantes de las quince localidades del área concedida en un plazo de doce años.

* En 1998 la concesionaria comienza acusar sus primeros reclamos de revisión del contrato, por lo que se encara un proceso de renegociación. En 1999, se modifica el contrato, redefiniendo las metas y otorgándole a la empresa un aumento de 13,85 por ciento en la tarifa.

* A partir del año 2000 -durante la segunda gestión de Carlos Reutemann- se abre otro proceso de renegociación, incluyendo la propuesta de un "rebalanceo" tarifario, que finalmente se deja de lado. El gobierno suspende las metas de expansión del servicio que establecía el contrato original y comienza un proceso de baja de inversiones.

* A partir del fin de la convertibilidad y de la pesificación de la economía argentina, y la no actualización de las tarifas, los accionistas de Aguas presentan un reclamo ante el Ciadi, tribunal internacional del Banco Mundial, reclamando una compensación de 310 millones de dólares.

* Tras asumir su segunda gobernación, Jorge Obeid decide que vuelva a regir el contrato modificado en 1999, lo que es rechazado por la empresa por considerarlo "de cumplimiento imposible".

* En marzo de 2005, el grupo Suez anuncia su intención de dejar la concesión, abriéndose luego la posibilidad de transferir las acciones a otros grupos empresarios. Sucesivamente aparecen en el escenario los grupos Latin Aguas y Emgasud.

* En agosto el gobierno decide ejecutar las garantías depositadas por la empresa, que ascienden a 68 millones de pesos. Aguas da por cerrada cualquier tratativa de transferencia de acciones y anuncia que en diciembre dejará el servicio.

* De todos modos, se reflota la posibilidad de venta de las acciones de la empresa al grupo encabezado por Sergio Taselli, duramente cuestionado por sus antecedentes empresarios. Luego hace su aparición el grupo Alberdi Aguas, de la empresa Cerámica Alberdi.

* La decisión de los accionistas internacionales de no bajar sus demandas ante el Ciadi, precipita el fin mediante la figura de "disolución" de la compañía.

* En diez años transcurridos sobre los 30 años que tenía para recorrer, la concesión no alcanzó a cumplir las metas planteadas.