Desde el ámbito judicial pudo saberse que la autopsia no permitió determinar en qué posición estaba Néstor S. cuando se quemó y se encontraron colillas de cigarrillos en la celda lo que demuestra o que no se lo requisó o que alguien le alcanzó cigarrillos y algún elemento para encenderlos. La investigación que espera contar con mayores datos mañana, conoce también que Néstor tenía el 80 por ciento de su cuerpo quemado que le afectó las vías respiratorias, pero las lesiones no le habían alcanzado los testículos ni los pies, por lo que todavía hay dudas en cuanto a si estaba parado o acostado cuando comenzó el fuego. Entre las hipótesis que se manejan es un supuesto que se envolvió con una frazada y se prendió fuego para llamar la atención, tal vez para que lo trasladaran, o que pudo haber estado acostado boca arriba y profundamente dormido cuando el fuego pudo comenzar debajo del colchón. Las pericias dicen también que no hubo uso de combustible y que entró en combustión la frazada y ese colchón. Desde la Justicia se expresó que en cualquier caso "existe una profunda negligencia" y que en ningún momento "se trata de una muerte accidental".