La conocí en el 2001, ambas íbamos al Hospital Muñiz, nos cruzábamos en la sala de infectología donde visitábamos a alguna amiga internada. Nos teníamos de vista y nos saludábamos. Un día en ese hospital charlamos durante horas. En el caótico 2001 Diana estaba movilizada y trabajando con los piqueteros de La Matanza. Entre la infinidad de problemas, la recuerdo junto a los compañeros que reclamaban el cierre del CEAMSE de González Catán, por sus consecuencias ambientales en la vida de la gente. Diana siempre se vinculó con la militancia territorial. Caminando por Laferrére, denunciado y acompañando no solo los casos visibles, Diana llamaba para denunciar "Che, miren que aunque no salga en ningún lado acá está pasando esto".

Es de las principales protagonistas de la Ley de Cupo Trans y la de Identidad de Género pero es importante resaltar que todo lo hizo desde el territorio, a esa fuerza increíble que tenía la sacaba de la militancia barrial. También recuerdo que cuando estaba sin laburo, en ese 2001 cuando el país se caía a pedazos, Diana militaba y se iba a vender sándwiches y empanadas al Mercado Central. Esa es para mí una imagen de infinita ternura y que a la vez la pinta en su enorme fortaleza.l

Alba Rueda (100% Diversidad y Derechos)