Con Jem me siento unida porque nacimos el mismo día, cumplimos años el primero de junio. El cumple de Jem es un dato que muy poca gente tiene, se confunden con el estreno de la serie, pero el dato se puede comprobar en el capítulo del cumpleaños, que se llama “El fan”, que es el número 32 de la segunda temporada. Cuando era muy chiquita estaba muy obsesionada, cuando empecé a ir al colegio, recién había salido la serie y yo tenía todo de Jem, hasta la cartuchera. Estoy medio decepcionada porque se comenta entre los fans que la película ha traicionado el espíritu real de Jem. El director dijo “quiero aggiornar a Jem a los tiempos que corren”, pero parece que le quedó una Miley Cyrus. Cambiaron las canciones, y al parecer no aparecen ni Synergy (que fue reemplazada por un proyector de video) ni los clásicos aritos de Jem, que son los que le dan el poder de transformarse. Si esto se comprueba, es grave porque la identidad secreta es el hilo conductor de la historia. Sería una falta de respeto enorme a Jem como icono de quienes crecimos en los 80, y no lo digo solo yo, sino los fans de todo el mundo, con los que me hablo. Yo debo ser la única argentina con casi toda la colección de muñecas de Jem. En cuanto a las muñecas hay dos tandas. Por un lado, las originales de los años 80. Y por otro lado, está la reedición que lanzó Hasbro (junto a Integrity toys) en 2013, que son prácticamente iguales a las originales, con una matriz más linda que la de los 80, un poco más realista. En cuanto al maquillaje, ropa y proporciones son una copia exacta de los personajes de la serie. Cuando yo me las empecé a comprar hace un par de años salían unos ciento y pico de dólares pero ahora con el boom del aniversario y la película los precios se dispararon y están alrededor de setecientos dólares. Por suerte yo ya tengo todas las muñecas que me interesan. Me compré las principales porque también empezaron a sacar a la venta cualquier cosa: muñecos de personajes que capaz aparecían en un solo capítulo. En total tengo 44 muñecas, divididas en dos vitrinas diferentes que tengo en casa. A las de la nueva edición, como corresponde a una verdadera fan, no las he querido sacar de sus cajas.