El anuncio del fin del estado de sitio, decretado tras los violentos sucesos del 11 y 12 de septiembre, donde hubo por lo menos 18 muertos, fue difundido ayer por el ministro de Gobierno,Alfredo Rada.

"El gobierno cumplirá con lo que se comprometió y desde el domingo ya no habrá estado de sitio (medida que restringe la libertad) en Pando", dijo Rada, citado por la agencia de noticias DPA.

Desde la vigencia del estado de sitio unas 35 personas fueron traídas desde Cobija, capital de Pando, 1.000 kilómetros al norte de La Paz, para un confinamiento en un recinto militar en Viacha, que está a 22 kilómetros de la sede de gobierno de Bolivia.

Pero unas 19 personas fueron implicadas en los hechos irregulares de septiembre por lo que deberán ser procesadas por la justicia ordinaria, al igual que el prefecto Leopoldo Fernández. La ley boliviana determina que al cese del estado de sitio podrán recuperar su libertad los confinados, aspecto que no se cumplirá con el prefecto Fernández y otras 19 personas. "El prefecto Fernández seguirá en la cárcel porque su caso es diferente", dijo el ministro Rada.