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En tanto, esta mañana, en una serie de allanamientos realizados en busca de los asesinos del policía, fue detenido el hermano del sindicado autor material del crimen, aunque vinculado a otra causa en la que tenía pedido de captura.

Los primeros dos arrestos se realizaron anoche, cerca de las 21, en el cruce de las calles Ana María Janer y Mariano Acosta, del barrio Fátima, de Villa Soldati, por donde los sospechosos se trasladaban a bordo de un Peugeot 504 negro.

Los voceros dijeron que, tras un breve tiroteo, los hombres fueron apresados por una brigada de la seccional 36 que patrullaba la zona.

En su poder la policía encontró una pistola Browning calibre 9 milímetros, con el escudo de la Policía Federal Argentina y el número coincidente con la asignada al agente De Bernardis.

Si bien los hombres tenían el arma, los investigadores no creen que hayan participado en el asalto donde mataron al agente.

Tras esos arrestos, la policía realizó a primera hora de esta mañana allanamientos en el mismo barrio y, en una casa de Portela y Riestra, detuvo a un hombre con antecedentes penales y pedido de captura, hermano del sindicado autor del crimen del agente.

Las fuentes aclararon que ese detenido no está acusado del asalto en Caballito, sino que estaba prófugo en una causa por homicidio y robo calificado y había estado preso 10 años.

Por el crimen del policía se encuentra detenido desde el martes pasado un joven de 21 años, identificado como Mariano Carrillo, quien esta mañana será sometido a ruedas de reconocimiento, de las que participarán testigos del asalto a la parrilla de Caballito.

Fuentes judiciales dijeron que está previsto que las diligencias comiencen a media mañana y que cerca de las 15 el acusado sea indagado por la jueza Mónica Berdión de Crudo.

Los investigadores están convencidos de que Carrillo participó del asalto a la parrilla aunque no fue quien disparó y ejecutó al policía De Bernardis.

El joven fue detenido la noche del martes cuando, junto a un amigo, circulaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125, por el cruce de Martínez Castro y Somellera, de Villa Lugano.

Ambos eran perseguidos acusados de haber asaltado y golpeado a un ciudadano paraguayo en esa zona.

De Bernardis fue acribillado de cuatro balazos el sábado pasado cerca de las 22.30, cuando intentó evitar el asalto al restaurante de Viel y Pedro Goyena. El policía realizaba tareas de custodia en esa zona gastronómica de Caballito, cuando fue alertado por una pareja de un robo.

Al llegar a la puerta del restaurante, los ladrones se hicieron pasar por comensales y le gritaron a De Bernardis "están robando", pero un mozo le hizo señas y el policía les dio la voz de alto.

Entonces, un delincuente le disparó con una pistola calibre 11.25, le pegó en su chaleco antibalas y, cuando el policía cayó al piso indefenso, recibió dos balazos en las piernas, uno en el cuello y otro en el abdomen, que le provocaron la muerte.