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Según los investigadores, el auto en el que se movilizaba el joven al momento de la captura, un Citroen C3, apareció quemado en la zona de Villa Soldati, lo que hizo temer en un principio que el muchacho, identificado por la policía como Santiago Borda, hubiera sufrido un crimen.

Una mujer que dijo ser la madre del muchacho aseguró a la prensa que su hijo se encuentra "perfectamente bien" de salud.

El hecho comenzó cerca de las 3.30 de la madrugada cuando el joven de 29 años llegaba a su casa de Rosseti al 2039, en Villa Urquiza, y fue sorprendido por tres delincuentes jóvenes que lo amenazan con armas y se lo llevan cautivo.

Minutos después, los delincuentes se comunican con el padre del joven, un ingeniero, a quien le exigen unos 50 mil pesos como rescate para liberar sano y salvo a su hijo.

"Lo llamaron desde el celular de Borda y le exigieron el dinero. Después lo hicieron hablar al joven", dijo una fuente policial.

El hombre inmediatamente se comunica con la comisaría 39 y comienza intervenir la División Antisecuestros de la Policía Federal.

El momento de mayor angustia para los familiares ocurrió unas horas después, cerca de las 5.30, cuando la policía halló el auto Citroen C3 gris del joven, incendiado en proximidades de la calle Lacarra 3500, frente a la cancha de Deportivo Riestra.

Sin embargo, las comunicaciones continuaron hasta que finalmente se pactó el pago de un rescate de 900 dólares y 5000 pesos en la zona de Villa Soldati, sobre la calle Barros Pazos. Tras el pago, el joven fue liberado cerca de las 7.45 en Mariano Acosta al 2400.

Según las fuentes, el muchacho caminó algunas cuadras hasta que se encontró con un policía, a quien le contó lo que le había pasado y se comunicó con su padre.

El joven se encuentra sano y salvo y fue trasladado a una dependencia policial para declarar.