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Iraitz Guesalaga Fernández, el responsable de sistemas informáticos de la organización y experto en la criptación de documentos, y su pareja y colaborada Itxaso Urtiaga, fueron los detenidos.

Guesalaga, de 28 años, fue arrestado en la localidad vascofrancesa de Ciboure, mientras que Urtiaga, de 21 años, fue apresada en Zarautz, provincia de Guipúzcoa, en al norteño País Vasco.

Los investigadores los acusan de haber instruido a nivel informático y formado a miembros de ETA y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Venezuela, así como a nuevos integrantes de la organización.

El nuevo golpe contra ETA ocurrió al día siguiente de la declaración de alto el fuego "permanente, general y verificable internacionalmente" del grupo armado, aunque fuentes del Ministerio de Interior español indicaron que el operativo estaba previsto antes del comunicado de la organización.

En respuesta al anuncio de la organización separatista, que fue rechazado por insuficiente por el gobierno español, vasco y las fuerzas políticas con representación parlamentaria, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró anoche en una entrevista televisiva que "no bajará la guardia", al tiempo que exigió a ETA su final definitivo.

"El comunicado no sirve. Tiene que dar mucha más contundencia y no vamos a permitir ningún engaño", dijo Zapatero, quien además subrayó que "no aceptará condiciones" de ETA ni habrá diálogo con la organización.