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El funcionario destacó que esos focos "se ubican a tres kilómetros de la ruta Panamericana pero no hay problemas de visibilidad porque el humo que se genera se expande a una altura considerable".

"De todas formas la circulación por la ruta, entre los kilómetros 62 y 64, se hace a paso de hombre y los automovilistas son acompañados por Gendarmería", detalló Juber quien estimó que hacia la noche "podrían llegar a controlarse en forma total las llamas".

Explicó además que el personal a su cargo realiza "un contrafuego en el extremo norte de la reserva para evitar que las llamas se expandan más hacia el norte" y reiteró que "tenemos una casi plena certeza que el incendio se generó por una mala acción de empleados del ferrocarril que realizaban tareas de mantenimiento".

El incendio afecta juncos, totoras y cortaderas y es necesario la acción de aviones hidrantes ya que es una zona de bañados y pantanos, por lo que se dificulta el ingreso a pie de los brigadistas.

La Reserva Otamendi, de 3000 hectáreas, "ya sufrió varios incendios y el 70% de ellos es por el descuido de las personas", dijo el director y recalcó que también son afectados especies autóctonas como nutrias o el ciervo de los pantanos que ante esta situación buscan refugiarse hacia el norte".

Este predio pertenece al sistema de humedales que se extienden desde el pantanal del Matto Grosso, en Brasil, hasta el Río de la Plata y concentran en toda esa extensión una gran cantidad de especies y animales autóctonos.

Dentro de este sistema de humedales, la Reserva Natural Otamendi, creada en 1990, es uno de los ecosistemas más importantes de los que están ubicados a orillas del río Paraná de las Palmas.