La caída se volvió irrefrenable a pesar de que la FED anunciara un programa de canje de bonos a corto plazo la (operación twist) para reflotar la alicaída economía norteamericana. Los mercados de valores europeos se mostraron decepcionados y las consecuencias fueron que la bolsa de París perdió el 5,25 por ciento, la de Franckfurt, el 4,96; la de Londres, el 4,67; la de Madrid, el 4,62; y la de Milán, el 4,52.

Los expertos agregaron a las consecuencia del desplome la rebaja en la calificación de siete bancos italianos por parte de la agencia Standard & Poor´s y de algunas entidades estadounidenses por parte de Moody´s, para explicar la apertura en rojo.

Primero fue el FMI quien avisó que el estancamiento se prolongaría durante más tiempo de lo previsto y llegaría a 2012. Un día después, este organismo trasladó el foco de atención sobre la banca. Y finalmente, ayer, la Reserva Federal cerró el círculo al advertir que los riesgos a la baja sobre la primera potencia mundial eran "significativos". Ante este sombrío panorama, los inversores, que la semana pasada recuperaron una pequeña parte de su optimismo volviendo a entrar en las Bolsas, cambiaron de opinión y optaron por desestimar una supuesta caída de los mercados.